‘Decisión unánime’, Víctor Manuelle (Sony-BMG)

Tota

Víctor Manuelle logra un sonido clásico y contemporáneo a la vez, innovando sin perjudicar su esencia salsera.

En Nuestro amor se ha vuelto ayer, una emotiva balada tropical, el sonero se niega a imaginarse a su ex en los brazos de otro, mientras que en Vamos de nuevo propone reanudar una relación finita y en Maldita Suerte lamenta el seguir amando a quien lo abandonó. Aunque cantarle al desamor ha sido una de las claves de su éxito, estas tres composiciones del sonero parecen ecos de su añoranza por su ex Roselyn Sánchez.

Vamos de nuevo es un tema que fusiona las trompetas y percusión de la salsa clásica con la guitarra eléctrica de Mickey de La Secta AllStar y coros rapeados por Héctor El Father. Otro éxito seguro es Puerto Rico 2006 –junto a Eddie Palmieri– tema que comienza con un nostálgico piano acústico para luego desembocar en un rítmico encuentro de maracas, trompetas y tambores.

”Tan solo pido un deseo/ ese día en que yo me muera:/ que me entierren en mi islita y en mi pueblo de Isabela,/ pero que nadie me llore./ ¡Yo soy boricua, señores!”, pregona una de sus estrofas.

Palmieri y Víctor Manuelle unen fuerzas nuevamente en el tema Dos generaciones, en el que ambos soneros dan lo mejor de sí, en un tributo por todo lo alto a la salsa. Otro peculiar dueto es Nunca había llorado así, con el reggaetonero Don Omar, en el que –siguiendo la línea de Andy Montañez– Víctor Manuelle sirve su dosis de salsatón. Sin embargo, la salsa sigue siendo la indudable protagonista y musa del sonero, quien entrega un álbum rico en matices.

Ese que va por ahí, Jeremías, Universal Music Latino

El primer sencillo de esta producción, Uno y uno es igual a tres, tiene todas las papeletas para convertirse en el hit del momento en la radio local. Su rítmica instrumentación con guitarras flamencas, dejes de rock y salsa, y tópico –la infidelidad– son irresistibles anzuelos.

”Ya ves/ uno y uno es igual a tres/ si dos ya no se llevan bien/ siempre habrá un tercero/ para complacer” propone sin pudor su coro.

Sin embargo, más que un one hit wonder o talento prefabricado, el cantautor venezolano, que para completar tiene buena pinta, bien podría convertirse en la nueva revelación del pop… un rival en potencia para Juanes. Temas como el melodioso Dime, el tema de desamor teñido de rock callejero a lo Rubén Blades Ahora, Ese que va por ahí (de una cadencia retro), o Mientras tanto, una estremecedora balada sobre la travesía hacia el olvido, son otros éxitos en gestación.

Otros más experimentales como Sin despedirte (sobre las últimas reflexiones sobre la vida antes de morir), de un tono medio folk y retro, o el místico Tiempo (sobre los beneficios de la inconformidad), salpicado de reggae, calipso y jazz, reflejan su individualidad.