Pío Leyva sufrió un infarto cerebral el domingo y aunque superó la crisis, tuvo un paro respiratorio el miércoles por la noche, indicaron a la AP fuentes familiares.
“Fue una gloria de la música cubana y del mundo… Como persona no tengo palabra para describirlo”, dijo Rosalía Leyva, hija del artista y también su representante.
“Hoy no está físicamente, pero sé que en el mundo entero lo van a recordar”, agregó.
Debido al repentino ataque del domingo, Pío Leyva debió cancelar su participación en una gira por México del proyecto Buena Vista Social Club, un colectivo de músicos que ganó un “Grammy” a finales de los 90 e impulsó de nuevo a la fama internacional a los viejos soneros cubanos.
Nacido en el centro de la isla el 5 de mayo de 1917, la historia de Leyva fue la de muchos creadores de su generación.
Proveniente de una familia trabajadora, se pasó toda la infancia tarareando hasta que en la adolescencia se inició como vocalista el un circuito de fiestas populares que lo lanzó en un tránsito natural hacia el profesionalismo.
En la década de 1930 inició el camino de las grandes agrupaciones como la Montalvo, la Riverside, el Sexteto Colón, la orquesta de Mariano Mercerón, el grupo de Merceditas Valdés, Juan Pablo Torres, y su propio Trío Leyva, las Estrellas de Areíto. Más recientemente actuó con los Afro Cuban All Stars.
Pero en los años 50 su nombre se hizo famoso no sólo como intérprete sino como compositor de números, algunos de ellos cantados por el afamado Benny Moré. Pasó a ser conocido con el sobrenombre de “El Montunero de Cuba”.
Cuando pensaba en el retiro fue arrastrado por el éxito de Buena Vista Social Club y su nombre se asoció al del músico estadounidense Ry Cooder, y al del documentalista Wim Wenders, quien realizó una película sobre la banda.
En los últimos dos años fallecieron otros miembros del grupo: Rubén González, Compay Segundo e Ibrahím Ferrer.
“Como padre fue un hombre preocupado por su familia”, comentó con visible emoción su hijo Wilfredo Pío Leyva, quien es productor musical de profesión.
“A la música cubana le deja un imperecedero recuerdo… él nació y vivió la música”, sostuvo.
A Pío Leyva le sobreviven su esposa, dos hijos y nueve nietos.
Alfiletero
Wilfredo “Pío” Leyva Pascual fue uno de los más populares intérpretes del son montuno en la isla, y compuso, entre otros temas, “Francisco Guayabal”, que cantó con éxito Benny Moré. El año pasado participó en la grabación del disco “Cuba le canta a Serrat” con la interpretación de la canción “Me gusta todo de ti”.
Pío Leyva, considerado como una voz antológica de la música cubana, nació el 5 de mayo de 1917 en la ciudad oriental de Morón. Se inició como bongó de la orquesta Siboney y, tras cantar en tríos y otras agrupaciones musicales, saltó al profesionalismo en 1932 como cantante del conjunto Caribe, de Juanito Blez.
Tras su debut profesional, rápidamente se convirtió en una figura de la época dorada de los grandes conjuntos, junto a artistas de la música popular como Benny Moré, Francisco Repilado (Compay Segundo) o Roberto Faz. Se estableció definitivamente en la gran escena respaldado por una aclamada lista de éxitos.
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