Giro revive su salsa con “Luna de miel”

Ahora le toca al salsero Giro, quien, además, experimenta otro revivir al apartarse del mundo de las sustancias controladas ilegales de las que fue dependiente por años.

Tras cuatro años fuera de la escena musical, el cantante afirma que quiere “trascender el pasado” e insiste en que lleva “dos años limpio”, renuente a entrar en detalles sobre ese “tema tan saturado”.

“El consejo que tengo para los que pasen por situaciones similares es que se agarren del trío que nunca falla: Dios, la familia y el trabajo”, enuncia con vehemencia.

Así lo hizo él y el resultado es el nuevo disco que prepara por su cuenta, “Luna de miel”, el más reciente desde “Mi nostalgia”, nominado a un premio “Grammy Latino” en 2002.

Debido a que aún no cuenta con sello discográfico, Giro tampoco ofrece detalles sobre esta producción, que tendrá 10 canciones y él espera lanzar en el mes de septiembre, a más tardar.

Se trata de un material inscrito en el resurgir de la salsa romántica y que a su vez se incorpora al auge que está recuperando el género salsero en combate con el reggaetón.

“En Nueva York, donde yo resido, la emisora La Caliente ha quitado todo el reggaetón y ha puesto salsa; en SalSoul hicieron lo mismo y hasta lo usan en las promociones”, comenta Giro sorprendido.

Jorge Manuel López Martínez, su nombre real, describe esa situación como “una novedad” que recibe con regocijo especial cuando el público entona sus éxitos clásicos “Amor lunático” y “Si tú supieras” en las diversas presentaciones en Estados Unidos y Centroamérica que ha tenido recientemente.

De hecho, “Luna de miel” –clásico de la diva española Paloma San Basilio que ha transformado en salsa– le viene como anillo al dedo a esta doble renovación, personal y artística.

“La usé en mi boda, en diciembre, y es una canción que a mi mamá siempre le ha encantado y no incluí en los discos anteriores”, precisa el esposo de Alexandra Reynoso, el hijo de Emilia Martínez y el padre de Diva López, las tres personas que más apoyo le ofrecieron para “quitarse” de “aquellos momentos difíciles”.

En cuanto a su vida laboral, cuenta que fue gratificante haber formado una nueva orquesta en Nueva York y llevar a sus músicos consigo a dondequiera que se presenta. Su equipo, amplía, se mantiene inalterado con la presencia de experimentados productores como Julio “Gunda” Merced y arreglistas como Ramón Sánchez.

“Ahora aprecio mucho más las cosas, tengo mucha madurez. No me las sé todas, pero quiero que el público de Puerto Rico vea que estoy aquí, fiel”, manifiesta emocionado.