“Ya habíamos cantado el último tema y estábamos despidiéndonos y dándole gracias a Dios. Entonces alguien de la cooperativa (para la que efectuaron el espectáculo) trae una señora en silla de ruedas y Oscar (Serrano) empieza a improvisar. ‘Banchy’ (Héctor Serrano) se para detrás de la silla y Oscar se arrodilla frente a ella. Allí la gente empieza a gritar y nosotros creemos que es por lo que estábamos haciendo. Escucho un: ‘¡Cuidado!’ y cuando abro los ojos cae la torre completa encima de nosotros”, narró Alfred sobre lo sucedido.
El merenguero recibió un impacto en la cabeza y en la espalda por una de las vigas de metal que sujetaba las luces que alumbran el escenario, mientras que “Banchy” se golpeó la mano y la cabeza.
“No nos dio tiempo para nada”, siguió comentando Alfred a la vez que añadió que dos personas que estaban en el escenario quedaron inconscientes por el impacto de la torre de metal.
Aparentemente, Alfred también perdió el conocimiento por 15 segundos. Explicó que al despertar no entendía lo que había pasado.
Oscar resultó ileso, ya que estaba arrodillado, y fue éste quien reaccionó primero y empezó a sacar a sus compañeros de debajo del metal.
La cabeza y la mano de “Banchy” protegieron a la señora que estaba en silla de ruedas en la tarima.
Una vez fuera del escenario, tanto “Banchy” como Alfred fueron atendidos por paramédicos dentro de la ambulancias que se presentaron en el lugar.
Daniel Serrano, hermano de Oscar, decidió que se trasladarían al área metropolitana a esa hora de la madrugada (cerca de la 1:00 de la mañana) por sólo tener contusiones leves.
Alfred contó que sentía mucho sueño durante el camino pero que sus compañeros no lo dejaron dormirse.
El golpe que recibió “Banchy” en la cabeza le abrió un pequeño agujero que no requirió de puntos de sutura, una vez evaluado por los paramédicos.
Sin embargo, no fue hasta ayer (lunes) que Alfred decidió llegar hasta el hospital Auxilio Mutuo, en Río Piedras, para ser examinado por un doctor.
“(Esperé) porque creía que, como yo juego pelota y baloncesto y recibo muchos golpes, podían soportar pero el dolor me siguió”, justificó el merenguero sobre su espera para que le examinaran por el dolor que le aquejaba en la cabeza y en la espalda.
A pesar de que no se le abriódonde recibió el impacto, tiene un “chichón bien grande”.
Alfred Cotto descartó la posibilidad de demandar, pero si exigiría que se le pagen los gastos médicos, si es que estos son muy elevados.
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