“Todavía me maravillo cómo gente con una idiosincrasia tan distinta a la nuestra puede escuchar la música que interpreto y disfrutarla a plenitud. Estas personas que hablan francés, alemán, italiano o inglés y aprenden palabras en español a través de los coros como el de ‘dame un beso así’ del tema ‘Casi un hechizo’. Fanáticos de la música caribeña que se unen en sentimiento a esos grupos procedentes de Latinoamérica que con orgullo ondean banderas representativas de sus países en una verdadera unión de razas”, reflexiona el cantante al conversar con El Nuevo Día sobre sus vivencias al otro lado del Atlántico.
‘‘Todavía me maravillo cómo gente con una idiosincrasia tan distinta a la nuestra puede escuchar la música que interpreto y disfrutarla a plenitud”
Jerry Rivera
La primera presentación de Jerry en Italia fue en el Roma Festival 2006, en donde además fue entrevistado para Radio Vaticano y conoció al manejador del cantante italiano Nek, quien se interesó en el boricua.
En esa tarima, donde días antes cantó Don Omar, Jerry tuvo tanto éxito que la misma noche se le pidió que repitiera su presentación, cosa que no pudo hacer por tener compromisos para actuar en otro país.
Su espectáculo lo describe como ameno, ya que mantiene interacción con el público. Para lograr buenas respuestas de la audiencia, intercala sus más reconocidos temas de salsa con baladas, acompañado por una orquesta dirigida por el maestro Ramón Sánchez.
En Milán el cantante puertorriqueño actuó en el Festival Latinoamericano, que tiene 16 años de establecido. Según cuenta, durante la interpretación de sus temas románticos, agentes de seguridad tuvieron que lidiar con las fanáticas que se subían al escenario para abrazarlo y obsequiarle peluches.
Uno de los momentos que más disfrutó fue cuando cantó el número ‘Bailando’, que subió a la tarima a un grupo de niños y niñas que le demostraron que la semilla de la salsa está bien sembrada allí.
En Bélgica, en el Festival Antillano, llegó a reunir hasta a 40 mil fanáticos.
“Esa parte de la gira concluyó en Londres, en un teatro cerca del famoso Big Ben y el Parlamento británico. Siendo el único hispano que subía a ese escenario, hubo dudas ante la convocatoria, que se disiparon al lograr un lleno total”.
En Miss México
El cantante se encuentra en Tampico, México, donde fue invitado por Televisa para grabar unos segmentos con las candidatas del concurso Nuestra Belleza 2006, en el que el sábado 2 de septiembre se elegirá a las candidatas de ese país a los certámenes de Miss Mundo y Miss Universo.
Jerry será el único artista invitado a la ceremonia, en la que cantará el tema ‘Ay, mi vida’, que da título a su último disco.
Como si fuera poco, tiene una propuesta para actuar en algunos capítulos de la novela “La fea más bella”. Ésta no sería la primera vez que funge como actor, pues en el pasado participó en “Mi destino” junto a Lucero. También está negociando su participación para una película que se filmará en México con “una actriz bien famosa”, según adelantó.
Su agenda para los próximos meses la tiene ocupada. El 7 de septiembre presentará su espectáculo en Venezuela y luego en Ecuador.
En octubre vuelve a España para cantar en Sevilla y de noviembre hasta fin de año estará cumpliendo compromisos en los Estados Unidos.
Es por esa actividad en el exterior que el artista lamenta que no se le reconozca en su tierra.
“Empecé esta carrera hace 18 años, cuando era el único nene en la salsa. He viajado a muchos países y me he presentado en eventos muy importantes en Centroamérica, Estados Unidos, Canadá y Europa. Me siento feliz por mis logros, pero me frustra un poco que en mi país no se me reconozca”.
Sobre la polémica de si el reggaetón ha dejado atrás a la salsa tiene una posición clara: la salsa está sólida.
“No hay un género más fuerte ahora mismo en el mundo que la salsa y el rock. Como dice Lalo Rodríguez en una canción, ‘yo he luchado por lo mío, no he sido un vago de calle, no descargues en mi triunfo la frustración que te atañe’. No hay que culpar al reggaetón del fracaso de otros géneros, el problema es que no se han sabido reinventar. Me encanta el reggaetón porque aunque sea criticado tiene un gusto y sabor distinto”.
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