Antes de encontrar culpables a Voltio, Quiñones y Martínez, el juez Brau Ramírez, perteneciente al Tribunal Apelativo pero que fue designado la pasada semana para presidir este juicio, expresó que no estaba frente a un caso donde hubiese evidencia de que se trababa de narcotraficantes vendiendo drogas.
El juez Brau procedió entonces a exonerar a Martínez de violación al artículo 401, posesión de drogas con intención de distribuir, y procedió a declararlo –junto a Voltio y Quiñones– culpable por el artículo 404, posesión.
Inicialmente contra el trío pesaban cargos por la posesión y distribución de drogas, pero en la vista preliminar el juez Eduardo Busquet Pesquera rebajó los cargos a Voltio y a Quiñones a posesión de sustancias controladas y al bailarín por venta y distribución.
La jueza Aixa Rosado Pietri, sin embargo, había desestimado los cargos contra los tres imputados porque no les dio credibilidad a los agentes Juan Vargas y Pedro Santiago, que alegaban haberlos visto haciendo uso y vendiendo drogas en el negocio Mayagüez Café frente a la plaza de recreo de esta ciudad, aunque la intervención se hizo dos horas después en la calle “Méndez Vigo”, por alegados motivos de seguridad.
Meses después el Tribunal Apelativo revocó el dictamen de la jueza Rosado Pietri y devolvió el caso al Tribunal de Primera Instancia, donde se designó al juez Brau Ramírez para que presidiera el proceso.
Los hechos que se le imputaban a Julio Voltio y a los dos miembros de su grupo musical ocurrieron en febrero de 2004, cuando se recibió una confidencia en la Policía dando cuenta de que éstos se encontraban haciendo uso y vendiendo drogas en una mesa frente a la tarima del negocio Mayagüez Café, donde esa noche se presentaron.
El fiscal José Arocho presentó como sus principales testigos de cargo al sargento Joel González, de la Unidad de Homicidios, quien recibió la confidencia y la canalizó a través de radio a la comandancia de Mayagüez, al igual que a los agentes Vargas y Santiago. Éstos investigaron el caso y luego realizaron los arrestos, cuando el grupo viajaba hacia la salida de esta ciudad a la zona metropolitana de San Juan.
El trío cualifica para ser sometido a un programa de desvío que ofrece el Estado con el fin de rehabilitar a los convictos por posesión de drogas, por lo que el juez Brau Ramírez ordenó que los expedientes de los convictos sea enviados a evaluación de oficiales sociopenales.
A su salida de sala, el fiscal de distrito Luis G. Zambrana manifestó su satisfacción con el resultado del proceso y aseguró que el caso se trató como uno más, independientemente de que estuviera involucrado el reconocido reguetonero.
“Espero que esto sirva de ejemplo para los jóvenes que escuchan estas figuras, sus conciertos y sus discos, de que deben ser figuras positivas”, dijo.
“Lamentablemente, este joven (Voltio), que tiene un futuro positivo en la música, poseía una sustancia controlada (marihuana), que en Puerto Rico es un delito”, recalcó Zambrana, quien fungió como el llamado “zar antidrogas” en la pasada administración.
El abogado Ernie Cabán, mientras, apuntó que hablará con sus clientes para determinar si recurrirán el caso.
El juez Brau Ramírez señaló para el próximo 11 de agosto la audiencia para imponer sentencia al trío y los dejó en libertad bajo la misma fianza que se les había impuesto inicialmente.
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