Tommy Olivencia – Fallece sorpresivamente al bajarle el azúcar

Tota

EL prolífico músico Tommy Olivencia murió en la noche del viernes por un bajón de azúcar, mientras era atendido en el Centro Más Salud “Doctor Arnaldo García” del residencial “Luis Lloréns Torres”.

El deceso del trompetista de 68 años se produjo aproximadamente a las 7:30 de la noche cuando el personal médico de la institución intentaba asistirlo con un respirador artificial.

Según la médico de turno de la sala de emergencias, Luz Peña, el músico llegó a la clínica “sin signos vitales”.

Sin entrar en detalles, excusada por la ley Hipaa, indicó que Olivencia estaba inconsciente, sin pulso, y no respiraba.

En ese momento, explicó, se procedió con el protocolo clínico establecido en casos de pacientes en estado crítico, mas los intentos de resucitación fueron infructuosos.

“Certificamos su muerte a los minutos de haber llegado”, se limitó a contestar, al manifestar que la causa oficial de su muerte pudo haber sido por “una enfermedad crónica que él padecía y nosotros desconocíamos”.

Norangely y “Tomito”, hijos de Tommy Olivencia, lucían incrédulos ante el deceso. (Primera Hora / José Reyes García)

Tommy Olivencia, quien padecía de diabetes, esperaba por un trasplante de riñón programado para noviembre próximo.

Paquita Olivencia, viuda del trompetista, dijo entre sollozos a PRIMERA HORA que en la mañana del viernes su esposo había ido a una cita médica junto a su hija Tammy, su donante, para revisar los últimos resultados de los estudios antes de la intervención. Todo estaba en orden para la operación que se realizaría en Estados Unidos.

Al regresar a su hogar en Isla Verde, el líder de la orquesta La Primerísima comió un sándwich, se acostó, durmió por tres horas y se levantó para prepararle algo de comer a su esposa, quien convalece luego que una camioneta la arrollara hace un mes.

Tommy Olivencia se sentó en la sala de su hogar cuando le sobrevino el bajón de azúcar, a eso de las 6:00 de la tarde.

Una nerviosa Paquita Olivencia llamó a su hijo “Tomito” y a una vecina. Cuando le tomaron el nivel de azúcar al salsero, lo tenía en 18. Rápidamente, contó la viuda, le dieron algo de comer y el nivel subió a 32. Menos de 72 se considera un nivel bajo.

Su hija Tammy, consolada por familiares, le iba a donar un riñón. (Primera Hora / José Reyes García)

Luego de llamar al sistema de emergencias 9-1-1 y seguir telefónicamente las indicaciones de una enfermera, decidieron cargarlo hasta su auto y llevarlo al hospital. En ese momento, llegó la ambulancia que lo llevó a la institución sanitaria.

Paquita Olivencia compartió con este diario que Tommy le había pedido que si en algún momento de su vida tenían la necesidad de entubarlo, no lo hicieran.

Luego de discutirlo con su hijo “Tomito”, optaron por darle esa oportunidad de vida, pero ya era tarde.

Ahogada en llanto, Paquita Olivencia recordó que este domingo viajarían hacia Filadelfia, para una importante presentación con los cantantes originales de La Primerísima, Lalo Rodríguez, Héctor Tricoche y Viti Ruiz.

Al cierre de esta edición, se desconocía dónde sería el velatorio y los detalles del funeral.

Su trayectoria

Por más de cuatro décadas, Tommy Olivencia fue capaz de labrar uno de los proyectos salseros más descollantes que ha surgido en el país y que han repercutido con fuerza en los mercados de Latinoamérica y Estados Unidos.

Su fórmula estuvo conformada por un sonido fuerte, alzada en una propuesta musical tenaz que se enfocó, ante todo, en el bailador, razón que hizo que sus producciones se hayan convertido en éxitos irrefutables del cancionero popular nacional.

Además, el también trompetista tiene entre sus créditos la virtud de la consistencia y la tenacidad en un ambiente musical que se ha visto afectado por las pautas del mercado y que, en su caso, atravesó por un periodo de cerca de un lustro de inactividad.

Soñaba con ser director

Ángel Tomás (“Tommy”) Olivencia Pagán entró al mundo musical como cantante, aunque su desempeño en estas lides fue corto y de poca trascendencia.

En cambio, su mayor destaque fue como director de orquesta, actividad por la que fue considerado como un “líder visionario”, capaz de armar un sonido orquestal matizado por la combinación de tres trompetas y dos trombones en un juego armónico que se ha convertido en su sello de identidad.

Biografía

Nacido el 15 de mayo de 1938, en el barrio de Villa Palmeras, en Santurce, Ángel Tomás “Tommy” Olivencia inició sus pasos en el arte durante su adolescencia en el pueblo de Arecibo, adonde se mudó con sus padres, en 1948.

De niño comenzó a cantar en las actividades escolares porque le enseñaron “música recitada”, aunque siempre le ilusionó la idea de dirigir una orquesta.

A los 12 años, y por impulso de su maestro de música Lorenzo Feijóo, comenzó su afición por la trompeta y logró su primera incursión en una agrupación musical.

A los cuatro años de haber iniciado sus estudios musicales, comenzó a organizar combos para amigos, encargándose de reclutar a los músicos, copiar los arreglos y dirigir, porque, según confesó en entrevista con PRIMERA HORA, “siempre tenía que dirigir”.

Tras concluir la escuela superior regresó a San Juan, en 1957, e inició estudios en cinematografía y cámara fija, aunque nunca llegó a desempeñarse en ese oficio.

Su vida artística arrancó como director de las orquestas de Tony Valdés, José Inés Ortiz y Tony Peñita, con quienes interpretó los temas más famosos de la Sonora Matancera, calcando sus arreglos. Antes había ejercido como trompetista de la orquesta que amenizaba las noches en el club nocturno Figalis 69 de San Juan, propiedad de Nene Correa.

Años más tarde se integró a la orquesta de Luis Lebrón, también en calidad de director musical, con quien tocó en el Club La Riviera de Miramar y, luego, en el Club Pomarrosal.

Discografía

“La nueva sensación musical de Puerto Rico” (1965)

“Jala-Jala y guaguancó” (1966)

“Fire Fire” (1967)

“A toda máquina” (1968)

“Cuero… salsa y sentimiento” (1971)

“Secuestro” (1972)

“Juntos de nuevo” (1974)

“Planté bandera” (1975)

“Introducing Lalo Rodríguez and Simón Pérez” (1976)

“El Negro Chombo” (1977)

“La Primerísima” (1978)

“Sweet Trumpet-Hot Salsa” (1978)

“Tommy Olivencia y su orquesta con Paquito Guzmán & Gilberto Santa Rosa” (1979)

“Un triángulo de triunfo” (1981)

“Tommy Olivencia y su orquesta con Frankie Ruiz & Carlos Alexis” (1983)

“Celebrando otro aniversario” (1984)

“Ayer, hoy, mañana y siempre” (1985)

“30 Aniversario” (1987)

“El Jeque” (1990)

“Enamorado… ¡y qué!” (1991)

“Vive la leyenda” (1998)