El boricua Gilberto Santa Rosa ‘Caballero de la Salsa’ en Monterrey

Tota

Soy el único artista que cumple 31 años de carrera y 27 años de edad”, comentó Gilberto Santa Rosa para beneplácito del público que nuevamente abarrotó la Plaza 400 Años.

Puntual, inició el concierto con un derroche de buena música y sabor con la orquesta que acompañaba al Caballero de la Salsa. Si bien hubo un pequeño desperfecto con el micrófono de Santa Rosa mientras interpretaba “Un montón de estrellas”, de Polo Montañés, no hubo manera de mantenerse sentado a lo largo del concierto: todo el público intentaba estar cerca a costa de seguir de pie o subir a las bancas de la explanada, pero los que más disfrutaron el concierto fueron las parejas que tomaron los pasillos como pista de baile, llegando incluso a ser invitados por Santa Rosa a subir al escenario.

El concierto fue magnífico en cuanto a calidad, pasando de tema a tema con fluidez. Así, el público estuvo siempre atento, aunque los músicos dieron la impresión de un concierto muy ensayado, al que le faltaba un poco el factor sorpresa. Sin embargo nada fue impedimento para que el público regiomontano bailara y cantara con la música del boricua, quien interpretó temas nuevos y viejos, pero poniendo atención en los que el público pudiese corear.

En su segunda visita a Monterrey, Santa Rosa dijo sentirse feliz de ver la cantidad de gente asistió al evento, igualmente saludó de manera especial a las personas “que vienen de otro lado”, mientras una bandera de Puerto Rico se veía ondear entre el mar de gente.

Aun después de haber anunciado su retirada cantando “Que me llevo a la banda”, y “Se acaba la parranda”, el público pidió más, ante lo cual el músico no se hizo del rogar, y decidió complacer a su seguidores mientras las parejas seguían bailando, llenando de ritmo la explanada.

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