Y es que la “Noche del Merengue” se destacó por ser una velada intensa de casi cuatro horas de puro swing. Aunque la audiencia no fue tan numerosa como la que se ve en otros espectáculos, los que se dieron cita supieron disfrutar del baile y la música de Los Sabrosos del Merengue, Bonny Cepeda, Milly Quezada, Los Kenton, Ray López y otros grupos juveniles como N-3 Amigos y Tulile, en un show que sirvió para rendir homenaje a Johnny Ventura, conocido artísticamente como “El Caballo Negro”.
El primer turno fue para N-3 Amigos que calentaron los motores con sus éxitos ‘Sacude’, ‘Corazón de otro’ y ‘A qué vine’ y luego le siguieron Los Kenton que se destacaron por sus destrezas de baile, en general, y los movimientos de cadera. Entre los temas que interpretraron se encontraron ‘Borinquen y Quisquella’, ‘Mátala’, ‘La política’ y ‘Campesina’. Ray López, “El Misil”, hizo lo propio con ‘Triste sueño’, ‘Amor gitano’, ‘Que le den cariño’, ‘Falso amor’ y ‘Que loco a mil’, mientras un grupo de bailarines realizaban enérgicos movimientos de cadera.
Los Sabrosos demostraron su capacidad en tarima al combinar en perfecta armonía sus potentes voces con ricas coreografías. Con sus éxitos ‘Que siga el party’, ‘La cabecita’, ‘La botellita’, ‘El temblequeo’, ‘Soltero y sabroso’ y ‘Ya te olvidé’, hicieron partícipe a la audiencia de una velada memorable.
Milly Quezada armó el mayor de los alborotos en el Clemente cuando el público la recibió con afán.
Entre su repertorio incluyó sus clásicos ‘Guacherna’, ‘Juanita’, ‘En tus manos’, ‘Para darte mi vida’, ‘Pega la vuelta’, ‘Tengo’, ‘Valió la pena’ y ‘Vive’.
Aunque no cantó, Johnny Ventura protagonizó el momento más importante de la noche durante su homenaje. El músico subió a la tarima luego de la participación de Milly con la elegancia que le caracteriza para recibir un obsequio de parte de los pintores Jonnathan y Jimmy Medina: una pintura donde se le ve montado en un caballo negro.
“Les aseguro que soy uno de los negros más felices que existe en la faz de la tierra”, expresó con regocijo mientras recibía el aplauso del público.
“Los años pasan. Fueron 50 años haciendo merengue y estoy satisfecho de recibir este abrazo fraternal entre boricuas y dominicanos”, continuó mientras ondeaba la monoestrellada junto a la bandera dominicana.
Johnny indicó que la razón por la que no cantaría fue “para no faltarle el respeto a los puertorriqueños”.
“Le estaría faltando el respeto a todos aquellos que me despidieron aquí en el año 2005 y también porque el dominicano necesita una visa para trabajar aquí y la música es mi trabajo y no tengo la visa para hacerlo en este momento”, concluyó.
Tras el acto, la música continuó con Tulile, agrupación que complació al público con sus temas ‘La cuca’, ‘Charu’, ‘La conquiña’, ‘Susana’, ‘Como yo te amo’ y ‘Estoy llorando’, números que sirvieron de preámbulo para lo que fue el gran cierre, a cargo de Bonny Cepeda, quien dio por terminada la jornada con broche de oro al ritmo de ‘Asesina’, ‘Ay, doctor’, ‘Salí a papá y mamá’, ‘Pelotero’ y ‘Mazucamba’.
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