El cantante, de 64 años, inicia hoy, “cargado de energía y entusiasmo”, su tercera gira por Japón -la primera en los últimos diez años-, gracias a los tres ingredientes que componen su receta de la eterna juventud: “quererse a sí mismo”, cuidarse la salud y “hacer el amor cada vez que se pueda”.
Su naturalidad al expresarse se le atragantó hasta a su traductor al japonés, que dudó unos instantes antes de terminar la frase, claramente turbado, mientras la audiencia nipona, en su mayoría prensa especializada, se quedaba perpleja.
Mientras, D’León acompañaba las palabras en japonés de su traductor con un convencido movimiento afirmativo de cabeza y una amplia sonrisa subrayando su característico bigote.
“Vengo a dejar bien alto el pabellón patrio”, afirmó el salsero, quien ha traído en sus maletas un “repertorio muy variado” que abarcará desde las rancheras hasta el cha cha chá.
El músico, con 36 años sobre los escenarios, aprovechará, además, su gira de nueve días por Japón para presentar su último disco, Fuzionando, que calificó de un trabajo “en la onda universal”, ya que cuenta con la colaboración de media docena de artistas de estilos musicales y orígenes distintos.
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