Ruben Blades y Willie Colon Termina en la corte

Tota

Willie Colón y Rubén Blades escenificarán un nuevo encuentro, pero esta vez fuera del escenario artístico.

El choque habrá de producirse en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Puerto Rico luego que Willie Colón optara, como “último recurso”, por la radicación de una demanda contra su ex compañero musical para exigirle el pago de $115 mil que alega le adeuda por concepto de su participación en el espectáculo “Siembra… 25 años después”, realizado en el estadio Hiram Bithorn, en Hato Rey, el 3 de mayo de 2003.

Este convite, producido por César Sáinz y Ariel Rivas, pretendió ser la celebración del vigésimo quinto aniversario de la publicación del álbum “Siembra”, una de las producciones musicales más importantes en la historia de la salsa y, quizás, la más emblemática en el catálogo que este binomio edificó en la última mitad de la década de 1970, convertido en la pareja salsera más famosa del mundo.

En el recurso legal, incoado este viernes por los abogados Juan Saavedra Castro y José Alfredo Hernández Mayoral, representantes del veterano trombonista, se establece una sucinta narración de los hechos que antecedieron la celebración del espectáculo en la Isla, promocionado como “la última cita” de la pareja en los escenarios nacionales.

Se establece que el acuerdo previo a la realización del evento fue que Rubén Blades, actual ministro de Turismo de Panamá, se encargaría de todos los aspectos comerciales del concierto, incluyendo el cobro de la suma de $350 mil a los productores y el pago de $175 mil a Willie Colón por su participación.

A cambio, el músico puertorriqueño estaría bajo el control de todos los detalles de esta producción artística.

El escrito legal cita que “para el manejo de los aspectos comerciales del concierto, Blades utilizó la compañía Martínez, Morgalo y Asociados, administrada por Arturo Martínez y Robert Morgalo, quienes debían encargarse de cobrar los $350 mil para ambos artistas”. Esta empresa, se señala, había actuado hasta entonces como agente de contrataciones del cantautor panameño.

“A tenor con este acuerdo, Colón tuvo que pagar todos los gastos de su viaje a San Juan para asistir al concierto”, se establece.

Según la demanda, días antes de escenificar “Siembra… 25 años después”, Blades le informó a Colón que Martínez había desaparecido con el dinero para pagarle, a lo que el músico respondió que “ante esas circunstancias, no actuaría”.

En ese nuevo panorama, el creador de “Plástico” persuadió a su colega indicándole que asumiría la responsabilidad por su dinero, de manera que no se afectara el encuentro ante sus fanáticos puertorriqueños.

“(Blades) le indicó que se responsabilizaba personalmente por el pago total de sus honorarios, razón por la que Colón aceptó realizar el concierto. […] Luego del evento, Blades rompió su promesa y no le pagó a Colón la deuda, que asciende a $115 mil basado en una tarifa de $175 mil, menos el adelanto de $60 mil”, establece la demanda que está ante la consideración del juez Jay García Gregory.

En los últimos tres años, el creador de “Fantasma” y “Simón” “ha realizado repetidos esfuerzos por cobrar su dinero” sin obtener resultados, por lo que ha decidido recurrir al tribunal, concluye el escrito legal.

Será emplazado mediante edicto

La ausencia de Rubén Blades de Puerto Rico, que impide que se le emplace personalmente, no es obstáculo para que la demanda continúe su curso legal.

Por el contrario, las normas judiciales proveen para que los abogados de Willie Colón, luego de demostrar su esfuerzo por localizarlo, procedan a emplazar al artista panameño mediante la publicación de un edicto.

“Podemos solicitar emplazarlo por edicto para que comparezca ante el tribunal y se resuelva la controversia”, indicó a este diario el licenciado Hernández Mayoral.

Aclaró, que tras la publicación del edicto se le concede a la parte demandante diez días para que le notifique al demandado del recurso incoado en su contra.

El señalamiento deberá hacerse por correo y a la última dirección de la que se tenga conocimiento.

A partir de entonces, precisó, comienza a contar el término de cuatro meses que ofrece el tribunal para que el demandado, Rubén Blades, responda . De no hacerlo, podría ser hallado