El merengue de calle impone su mambo

Tota

– Agitados movimientos de cintura se combinan con las blusas que dejan ver el ombligo de las coristas de Silvio Mora, exponente del denominado “merengue de calle”, mientras interpretan el tema “El camarón”, en el cual cantan estribillos como: “E’ que yo cuando como camarón me guta que me jalen por lo’ moño’… papi tú no ve’ que yo no grito ¡ay!”. Bajo la influencia del ritmo acelerado que caracteriza a este tema, su vocalista principal gesticula haciendo ademanes de manera enérgica que mueven sus rizos mientras baila animosamente y continúa el desarrollo de la canción usando una voz grave que repite apresuradamente: “Ahí viene pirulo, ahí viene pirulo”.

El escenario retumba al compás de la música mientras sus intérpretes lo impregnan de energía transmitiéndola en todo el estudio de “El poder de las 12”, en el canal “Digital 15”, llevándose felicitaciones, provocando sonrisas y pasos de baile entre los presentes.

Un ejemplo

Alexander Vásquez resalta en este ambiente. Con su pelo corto y oscuro, sus habituales camisas de mangas cortas en color pastel y unos jeans de color azul sin diseños coloridos ni roturas, contrasta con el estilo que caracteriza a los demás músicos e intérpretes de este ritmo, quienes se visten de manera colorida complementando su atuendo con cabelleras largas, teñidas y de cortes asimétricos. Su saxofón conoce otros escenarios. Es el mismo que lleva al Conservatorio Nacional de Música los lunes, miércoles y jueves. Allí cursa ya el séptimo semestre, envolviendo a su instrumento de viento en las notas de géneros musicales como el jazz, blues, merengue tradicional, música clásica, entre otros. Su entrada al merengue de calle fue de manera ocasional, según relata. “Entré al merengue de calle por un trabajo porque ese grupo estaba sonando, tocaban en muchos lugares y yo necesitaba el dinero”.

El saxofonista, de 22 años, nativo de Monte Plata, con sus trabajos musicales costea sus gastos regulares y paga por su educación en la Universidad Acción Pro Educación y Cultura (APEC). “Los que tocan merengue de calle lo que piensan es en el dinero”, dijo al referirse a la predilección de colegas por el merengue de mambo, el cual Alexander aseguró que “deja más” monetariamente hablando. El merengue de calle, también denominado urbano o de mambo, se caracteriza por su aceleración musical influenciado por el ritmo de comparsas carnavalescas, letras jocosas y de doble sentido que desde hace aproximadamente cinco años arrastraron su popularidad desde el barrio hasta los medios masivos de comunicación. Pero se plantea la discusión acerca de si el merengue de calle debe o no considerarse un género musical, al tiempo que sus exponentes lo defienden y cuestionan su exclusión de los Premios Casandra.

Según sus conocedores, es una expresión del pueblo de la que no se puede negar su existencia. Aunque hay quienes no estén de acuerdo, sus características lo convierten en una variante del merengue y no en otro género musical, ya que, como explicó el maestro Crispín Fernández, son muy similares. En cuanto a la inclusión de esta variante urbana del merengue en los Premios Casandra, todo indica que habrá que esperar el fin de semana que Acroarte decida si entra o no; mientras en los colmados, en la radio, en los programas televisivos y en los centros de diversión seguirá sonando el merengue de calle con el saxofón de Alexander Vásquez y las voces de Silvio Mora & Orquesta entonando: “ E’ que tú cuando come’ camarón te guta’ que te jalen por lo’ moño”.

OPINION

El veterano saxofonista Crispín Fernández dijo que el merengue de calle, aunque considera que debe clasificarse en un renglón, no merece ser un género musical. Según su criterio, los instrumentos que se utilizan en este ritmo, la manera de tocarlo y de bailarlo no distan lo suficiente del merengue tradicional por lo que lo cataloga como una variante.

Sobre el merengue urbano, la presidenta de Acroarte, Marivell Contreras, comentó que debe “olvidarse del facilismo, las vulgaridades y trabajar con conciencia de lo que se quiere”. Recordó que cuando se incluyó la bachata entre sus renglones eligiendo a las que consideraban de calidad, el género mejoró y aclaró que esto es lo que esperan del merengue urbano para nominarlo.

Además de los requerimientos mencionados, añadió que no ha sido nominado porque los miembros de la institución no se han puesto de acuerdo y la mayoría no ha votado a favor para postular el merengue de calle.

Esta vez las posibilidades son mayores. Hay una corriente a favor. Agrupaciones como Omega, Tulile, Amarfis y la Banda de Atake, Mala Fe, Carlos “Dequite”, Silvio Mora, Julián Oro Duro, El Sujeto y la Banda Negra, Señor Jucafry y Juliana “La Reina del Mambo” podrían figurar en el Casandra. Ahora, si es por vulgaridad o palabras subidas de tono, entonces varios de ellos no serían aceptados.

El músico Alexander Vásquez aseguró que todo tiene derecho a evolucionar y que el merengue popular o de calle es la evolución del ritmo nacional dominicano. Consideró que por lo menos deberían otorgarle un renglón en los Premios Casandra.

EL RITMO

Sobre las características de este ritmo, el músico Alexander Vásquez dijo que por su lírica tan diferente de la del merengue tradicional, por utilizar “el toque majao de la güira” (el cual marca la clave del merengue y se denomina de este modo por su similitud al tocarla con la acción de utilizar un pilón de cocina), por innovar tocando merengue en un solo tono constante y por permitir que en esta modalidad musical la percusión acceda a una métrica extrema en velocidad, el merengue de calle podría catalogarse como un género musical autónomo.

El director del Departamento Popular y Folclórico del Conservatorio Nacional de Música y maestro de Vásquez, Crispín Fernández, considera que el merengue de calle debería tener su renglón en los Premios Casandra, pero no cree que es el ritmo que debe representar a República Dominicana ante el mundo.

Reconoce: “El merengue de calle es una expresión del pueblo”; pero indicó que para representar el país debería contar con la excelencia de un producto musical.