
Pero yo soy de las tercas y trato de mantener viva la ilusión o la experiencia del amor para no volverme incrédula. Y es precisamente ese amor inolvidable que no se me olida lo que busco y recreo en mis parejas.
Esos hombres que no son iguales pero que permiten pensar en lo que realmente es importante: "una". Si nosotras no sabemos imaginarnos estar siempre enamoradas, cuando el amor regrese a la vida nos tomará como broma y quizá podamos desaprovecharlo creyendo que es otro mal hombre tratando de tener sexo.
Si se te olvida lo que logra el amor permanecerás en el sexo frustrado o en la incertidumbre de saber que nunca más volverá lo que viviste porque lo olvidaste. Si olvidas no vivirás.