Pero hagámoslo con cuidado, con elegancia, con caballerosidad:
-Si el problema es de tiempo, démosles tiempo hay que decirles de frente que podemos esperar.
-Si el problema es de ganas, hay que decirles que tenemos ganas pero de quererlas y de hacerlas felices.
-Si el problema es de lugar, dígale que ella merece el mejor momento y que nada es poquito.
-Si el problema es de plata, pídale el apartamento a un amigo y sorpréndala con un plan en "privado".
-Si el problema es de sinceridad, dígale que eso es lo que ud quiere, por mucho no le vuelve a hablar.
-Si el problema es de fantasías, hablen del tema abiertamente para que decidan.
-Si el problema es de repetir, pídalo sin permiso.
-Si el problema es de falta de calidad, dígale que mejor no sigan.
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