Roberto Carlos conquista Viña del Mar

Tota

Carismático, elegante y con su cálida voz inconfundible, el artista brasileño Roberto Carlos, el "Rey" de la música romántica latinoamericana, inauguró ayer el 52 Festival de Viña del Mar con un concierto que hizo "rugir" durante dos horas a las 15.000 almas reunidas en la Quinta Vergara.

Viejo conocido del Festival chileno, esta es la tercera vez que participa, Roberto Carlos salió al luminoso escenario de Viña del Mar de absoluto blanco: camisa, chaqueta, pantalón y zapatillas, para interpretar, como ha sido tradición durante toda su gira de 2010, el tema "Detalles".

"Buenas noches, que placer, que gusto verlos después de tantos años. Es un honor estar nuevamente en el Festival de Viña. Para ustedes mi aplauso. Gracias por el amor y todas las cosas lindas que he recibido de ustedes", dijo el artista, cuya última actuación en el certamen fue en 1989, antes de abordar la canción "Que será de ti".

"El hombre que sabe querer" fue el siguiente tema con el que el "Rey" de la balada exhibió su particular maestría para alargar las notas, contener los silencios y enamorar al público con su estilo elegante y su voz templada.

"Ahora puedo morir tranquila Roberto", podía leerse en una de las decenas de pancartas salpicadas por el escenario de la Quinta Vergara. El "monstruo" ya había sido "apaciguado" para cuando el brasileño, sentado y acompañado de una guitarra acústica, interpretó su clásico "Detalles".

"Hice esta canción hace mucho tiempo, con mucha alegría y emoción. Hoy no la canto con la misma alegría, pero sí con muchísimo más amor", fueron las emotivas palabras de presentación de "Lady Laura", un tema dedicado a su madre, Laura Moreira Braga, que murió el año pasado cuando el artista celebraba sus 50 años de carrera.