
El estudio resalta que los pasajeros que viajan en los asientos traseros quedan particularmente expuestos sin importar que se abran las ventanas o se utilice el aire acondicionado.
En la muestra se midió la contaminación en los autos durante 85 recorridos, registrándose, en la mayoría de ellos, niveles tres veces más alto al límite recomendado por la Organización Mundial de la Salud.
La Asociación Médica Británica dice que se debería prohibir fumar en los automóviles.