Javier Talavera de España, fundador de “Crash! Therapy” argumenta que el particular método nació de la idea de permitir a la gente que pasa permanece agobiada una manera de desfogue a tanta carga de estrés diaria. Para solucionar estos, Talavera ha diseñado una zona de destrucción en donde “el paciente” tendrá media hora para romper lo que quiera; desde utensilios de uso doméstico hasta aparatos electrónicos de uso en oficinas, botellas de vidrio entre otros.
Al final de la sesión el ahora “desestresado” puede acceder a una sala de masajes acompañado de una suave música y de salida recibe el video completo de su “terapia de choque”
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