Mito o realidad: La pornografía es buena ¿Qué opinas?

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Foto: Susurros en llamas
Autor: BBC Mundo

"En la pornografía nadie hace el amor, todo el mundo hace el odio", dice la feminista antipornografía Gail Dines. Y aunque quizás no todos hagan declaraciones tan tajantes, no es desatinado decir que, cuando se trata el tema, el consenso va por esas líneas.
Sin embargo, para Anna Arrowsmith, "la pornografía es buena para la sociedad".

Arrowsmith es conocida como Anna Span en la industria del cine para adultos, en la que se distingue por ser la primera británica en dirigir una película porno, con la que debutó en 1999 ("Eat me/Keep me").

Pero su declaración no responde a un mero interés comercial. De hecho, al menos por el momento, Anna Span no está produciendo películas. Se trata de una convicción y su misión es alentar a más gente a adentrarse en ese mundo.

Dinero o liberación

Debido a que su posición es inusual, de tanto en tanto la invitan a defenderla en debates organizados por grupos intelectuales. En el más reciente, se enfrentó nada menos que a uno de los íconos del feminismo: Germaine Greer.

Sin embargo, Anna Span no tiene nada que temer en esos círculos, pues es graduada de una de las más prestigiosas escuelas de arte del mundo -Central Saint Martin’s School of Art and Design-. Además tiene un master del Birbeck College en Filosofía y está por recibir otro de la Universidad de Sussex en Estudios de Género.

De hecho, Anna es también feminista y las cintas que produjo son "pornografía feminista".

"Yo solía ser antiporno. Pero un día, en los 80, estaba caminando por la zona roja de Londres y mientras miraba las tiendas y bares me di cuenta que mi rabia era más bien envidia: envidiaba la libertad de los hombres… ¡sus necesidades sexuales eran atendidas de tantas formas distintas! Así que me convertí en pro la industria del sexo", le cuenta a BBC Mundo.

"Yo soy proporno pues no serlo es entregarle el sexo y la visualización del sexo a los hombres". Pero en conversación con la BBC Greer argumenta que "se trata de dinero, no de liberación. La obscenidad tiene un papel importante en el arte, así como el arte erótico, pero la pornografía estrictamente hablando no es más que una manera de hacer plata", asegura.
¿Positivo? Convénzanos

La artista y activista alega que la pornografía sirve para mantener a las parejas unidas.

"Por ejemplo, cuando en la pareja uno tiene una libido más alta, la pornografía llena la brecha evitando que quien siente más necesidad tenga que fastidiar a su compañero, ir a satisfacer su deseo sexual en otra parte o terminar la relación".

"En segundo lugar, ha liberalizado nuestra actitud hacia la actividad sexual. Hasta hace poco, particularmente a las mujeres se les hacía sentir vergüenza si hacían algo que no fuera convencional".

Siguiendo el hilo de esa idea, la pornografía estaría jugando el papel de educador: cada vez más mujeres tienen acceso a la pornografía, se enteran y entienden más. El conocimiento trae consigo la libertad.

No obstante, como anotan pesos pesados del feminismo, el efecto puede ser completamente el opuesto.
Temen que ahora las mujeres se están viendo obligadas a hacer cosas que ellas no quieren hacer, y a comportarse y verse de una manera que concuerde con la imagen que muestran ese tipo de películas.

"Desde mi punto de vista, esa visión subestima la fortaleza de la mujer. Estas críticas provienen de una segunda ola de una posición feminista que considera a la mujer como una víctima. Para mí, ese punto básico del argumento es incorrecto", opina Arrowsmith.

"Es cuestión de escoger: ¿Lo que se quiere es evitar que las mujeres hagan cosas o alentarlas a que se arriesguen?", agrega.
"Además" -le dice a BBC Mundo- "muchas jóvenes hoy en día están más cómodas con su sexualidad y sabemos que en los países más liberales sexualmente las mujeres tienen más derechos sociales. Si yo mostrara un mapa del mundo con los lugares en los que la pornografía ha sido prohibida en otro color pero sin decir de qué se trata, se podría pensar que es un mapa de los países en los que los derechos de las mujeres son más restringidos".

"Quienes alegan que ahora las mujeres están obligadas a hacer cosas que no quieren, se basan en que el sexo es malo. En mi opinión, es más complicado que eso: es malo pero también bueno y muchas otras cosas más, y tenemos que desarrollar mejor nuestra actitud en ese respecto", concluye.

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