
Desde que en 2010 confirmara públicamente su homosexualidad y revelara que mantenía una larga relación con su actual compañero sentimental, Carlos González Abella, la estrella del pop se ha convertido en un modelo de valentía y coraje a seguir por millones de jóvenes que tradicionalmente han tenido miedo a desvelar sus preferencias sexuales. Lejos de sentirse presionado por el hecho de que tantas personas dependan de su ejemplo a la hora de guiar sus vidas, Ricky no podría sentirse más satisfecho por poder ayudar a los adolescentes a aumentar su "dignidad personal" y su confianza en sí mismos.
"Salir del armario fue una experiencia que me cambió la vida por completo pero, al parecer, el hecho de que lo hiciera en público hizo que otras personas también lo tuvieran más fácil. Es emocionante que tu ejemplo ayude a aquellos adolescentes que todavía lo pasan mal y sirva como munición para elevar la autoestima y la dignidad personal. Antes de confesar mi homosexualidad viví de forma muy discreta, tratando de pasar desapercibido y dejando de ser yo mismo. Acabé exhausto de fingir y de proyectar algo que no era, intentando contentar a todo el mundo de forma artificial. Esta etapa de mi vida es totalmente diferente", se sinceraba hace unos meses la estrella.