
Usa paños húmedos alrededor de la herida.
Aplícate un antibiótico: Cuando la herida este limpia y seca, aplícate una crema antibiótica, la más recomendables son Neosporin o Polysporin, estás cremas no aceleran la curación lo único que hacen es mantener la zona húmeda y que no llegue ninguna infección.
Cubre la herida: Cuando cubres tu herida con curas, hace que la infección no pueda entrar a tu herida, si eres alérgico a las curas o al pegamento de esta utiliza gasa.
Advertencia: Si tu herida no seca, aumenta el dolor, empieza a hincharse o a enrojecer, es señal de que tu herida está infectada y aquí es necesario que vayas al médico.