El pasado 20 de abril, Víctor Quintero pidió que se hiciera la investigación sobre los confusos hechos de la muerte de su esposa y su hija recién nacida en el Hospital de Kennedy en Bogotá. El 16 de abril, el hombre de 33 años acompañó a su mujer para que diera a luz a su hija, Madeleine.
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Durante todo el día, la mujer estuvo en trabajo de parto hasta la madrugada del sábado. Quintero no pudo entrar, porque según los vigilantes del lugar, estaba prohibido el ingreso por la pandemia. Al parecer, durante el proceso, el personal médico le habría suministrado unas pastillas para inducir el nacimiento de la bebé.
El joven relató al medio KienyKe, que en horas de la mañana, lo llamaron de la clínica para decirle que su pequeña estaba en neonatos, pero que el parto había sido exitoso. Cuando fue el centro médico, se encontró con una relaidad impactante y dolorosa.
«Se reúne el personal y me dice que lamentan informarme que mi esposa e hija murieron en el parto y que la bebé nunca nació”, dijo Quintero al medio.
La explicación que le dieron fue que la menor había sufrido una embolia con el líquido amniótico y que la madre tenía complicaciones respiratorias, factores que les causaron la muerte a las dos. En medio de su dolor, el joven fue a reclamar las pertenencias de su difunta esposa, Gina Marcela Osuna. Luego al llegar a su casa, su hijo le mostró una foto del celular en el que aparecían las dos en el parto, vivas.
“Nos llevamos la sorpresa de que había una foto de mi esposa y mi hija después del parto y ambas se veían bien”, exclamó el hombre. Lo más extraño del caso es que una persona que trabajaba en el lugar habló con él de forma anónima y le aseguró al hombre que su esposa e hija no habían presentado problema de salud alguno.
Por último, Quintero pidió a las autoridades y a Medicina Legal que se realicen los debidos análisis para saber si las dos fallecidas son sus familiares y en qué circunstancias murieron realmente.
