“¿Por qué a mí?”: Doloroso relato de Patricia Espitia, sobreviviente de ataque con ácido

En el nuevo episodio de ‘Entre Valientes’ Adriana Bustos trae la historia de fuerza y resiliencia de una mujer que, contra toda adversidad salió adelante.

drodriguezb
Archivado en: Entre Valientes  •  

Patricia Espitia es una mujer a la que un día la vida le cambió por completo tras ser víctima de un ataque con ácido en su rostro y aunque para muchos un suceso como este puede ser el fin de todo, para ella trajo una nueva oportunidad de vida, enseñanzas y la fuerza para empoderarse y ayudar a empoderar a otras mujeres, es por esto que su historia llega en un nuevo episodio de Entre Valientes de Adriana Bustos. 

Pese a convertirse en madre cuando tenía apenas 16 años, Patricia consiguió sacar adelante sus estudios y convertirse una talentosa cosmetóloga, profesión que la llevó a trabajar en Venezuela, donde se desempeñó en Spa muy frecuentado.

Aunque tenía a toda su familia en Bogotá, Patricia se radicó en el país vecino junto a sus hijas y esposo y luego de un buen tiempo sin visitar su tierra decidió volver, sin imaginar que esa visita se convertiría en un suceso que la marcaría para siempre.

Tras celebrar su cumpleaños y temporada decembrina, a inicio de año 2018, Espitia ya tenía en planes regresarse Venezuela, sin embargo, su hermana le pidió que se quedara unos días más y ella accedió.

Fue el 13 de febrero mientras caminaba con su hija de 12 años por las calles de Bogotá, que una mujer desconocida, sin motivo alguno, le lanzó ácido directamente a su rostro.

“Se me acercan dos personas desconocidas en la calle, un hombre y una mujer. Siempre he sido muy amable, pensé que me iban a preguntar por una dirección, les pregunté ‘¿necesitan algo?’, cuando la mujer sacó de su chaqueta una taza y me arroja un líquido al rostro”, inició contando.

“Sentí caliente, le dije -¡qué te pasa, estás loca!’- se subieron a un taxi y se fueron (…) mi hija empieza a llorar, a gritar. Me limpio el rostro con las manos, me di cuenta que eso quemaba fuerte y que la ropa se estaba deshaciendo, entonces me generó miedo, mis ojos se cerraron”, relató.

En medio del intenso dolor, Patricia logró llegar donde su esposo, quien reaccionó lavándole la cara y posteriormente fue llevada de urgencia a un centro médico, no obstante, denunció negligencia en su atención pues desconocían el manejo en estos casos, por lo que cuatro horas después tuvo que ser trasladada Hospital Simón Bolívar donde atienden este tipo de quemaduras.

“Fueron cuatro horas en las que me estaba quemando, fueron muy fuerte, no fueron atendidas en el momento (…) sentía desespero por el dolor, desilusión por que no me atendían, tenía muchos pensamientos como ¿por qué a mí?, ¿por qué me lanzaron este líquido?, ¿por qué me quisieron hacer este daño?”, señaló.

Patricia sufrió quemaduras del 12 % en su rostro y cuello y desde entonces inició un proceso largo de recuperación. Esta mujer valiente nos cuenta que ya van 17 años en medio de procedimientos y cirugías reconstructivas.

“Duré tres meses hospitalizada y no podría ver, siempre le pedía Dios que me diera ese rayito de luz para volver a ver a mis hijas, en mi mente solo estaba eso, fue muy doloroso”, indicó.

Su nueva apariencia hizo que la mujer tuviera que trabajar por recuperar la confianza en sí misma y la de sus hijas, quienes la veían irreconocible.

“Todo fue un proceso, lloraba mucho, le preguntaba a Dios por qué me pasaba eso”, contó.

Además de ser víctima de agresión con ácido, Patricia también tuvo que enfrentarse a su lucha contra el cáncer y la de su mamá quien también padeció esta enfermedad, así como la lamentable muerte de su hija mayor, quien sufrió un accidente al caer de un balcón.

Con el pasar del tiempo, en su proceso de edificación, Patricia se convirtió en ejemplo de fuerza y resiliencia, pues cuando creía que su vida estaba acabada, un día sintió que Dios la abrazó y volvió a nacer.

Conozca más sobre esta emotiva historia aquí:

Fue entonces que creó la fundación Kintsugi, “el valor y la belleza de las cicatrices”,  para ayudar a otras mujeres que también fueron agredidas con agentes químicos.

“Estoy para impactar vidas y generar cambios”, puntualizó.

 

CONTENIDO PATROCINADO