
Dichos fondos son administrados por sociedades comisionistas de bolsa o sociedades fiduciarias. Se encargan de invertir y de buscar la rentabilidad o ganancia de los aportes de cada uno de los inversionistas. Estas entidades cuentan con la supervisión de la Superintendencia Financiera y también se encargan de colocar las condiciones e informar a los participantes acerca de los resultados.
De acuerdo con el Banco de la República, “Los resultados económicos obtenidos al realizar las inversiones son distribuidos de manera proporcional y diaria entre todos sus inversionistas, de acuerdo a su participación en el fondo”.
En los Fondos de Inversión Colectiva existen varios tipos que también definen qué tanto puede ganar o qué tan arriesgada es la inversión. Algunos de estos son:
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En cuento a la rentabilidad, esta puede variar. Algunos expertos estiman que en un FIC de renta fija una persona podría obtener una rentabilidad entre el 6 y el 9%, en uno de mayor riesgo, pero con mayor potencial como el de renta variable, pero con mayor riesgo, podría ser de un 12.3% efectivo anual. Ojo, porque la rentabilidad no es garantizada, también se pueden presentar pérdidas o ganancias mínimas. La rentabilidad de un FIC está influenciada por factores como costos operativos, comportamiento del mercado, inflación, liquidez, reputación de la administradora, entre otros. El monto mínimo a invertir en un FIC puede variar. Eso depende del fondo u entidad financiera, pero en el mercado se pueden encontrar fondos que aceptan desde los 20 mil pesos.