Los terremotos o sismos, son el producto del movimiento continuo de las placas tectónicas que conforman la tierra
Debido al movimiento mismo de la tierra y a la continua transformación del suelo terrestre, las placas tectónicas se mueven generando energía
Esta energía es generada en la litósfera, la placa inferior a la corteza oceánica/continental de la tierra, y se libera periódicamente cuando satura esta placa
Esta liberación genera una ruptura en las placas lo cuál causa el consiguiente temblor debido a las vibraciones sísmicas
Seguido a esto, las placas intentan volver a su posición, lo cual causa las réplicas u otros sismos seguidos al original
Existen zonas o regiones que tienden a sufrir más terremotos o sismos que otras, debido a la inestabilidad de las placas tectónicas
Además, hay lugares cuyas placas cuentan con irregularidades o “bordes” inestables lo cuál causa más temblores y movimientos como la falla de San Andrés en el continente americano
También hay terremotos o sismos que son causados por causas externas como exploraciones mineras o explosiones atómicas
Así mismo, otras catástrofes como explosiones volcánicas, deslizamientos o hundimientos pueden desencadenar en un terremoto