A la conquista del mundo Michael Stuart

Aunque sólo tiene 25 años, por su impresionante hoja de servicios en la salsa ya se le reconoce como uno de los mejores exponentes juveniles del género a nivel de Puerto Rico y Nueva York.

Consolidada su popularidad por estos lares, lo próximo en la carrera del salsero Michael Stuart es conquistar el mundo.

«Estamos bien enfocados en la internacionalización porque ya en Puerto Rico y Nueva York trabajamos súper fuerte. El público nos ha aceptado grandemente. Ahora se nos ha presentado la oportunidad de llegar a otros países», dijo Michael a Espectáculos.

Sin mucho ruido, el joven ya trabaja a todo vapor su proyección internacional. En momentos en que su tercer cd «Súbele el volumen» despunta entre los de mayor demanda en América, Stuart apunta hacia Europa y después hacia Japón.

«Europa y Asia son nuestras metas. En mi caso mi música ha gustado mucho en Japón. Es raro que allá haya gustado más que en Suramérica. Mi música se ha metido en Indonesia, Tailandia, Malasia y otras partes. Y ahora en Europa, a donde nos llamaron a trabajar».

En su calendario aparecen compromisos en París, Alemania y España. En París se presentará en el Arco del Triunfo. Michael, quien será el gran mariscal de la parada puertorriqueña de Filadelfia, también tiene programados viajes a Perú, Costa Rica, Panamá y Venezuela, donde recientemente se presentó con gran éxito.
A Japón, país que visitó el año pasado contratado por el promotor nipón Sam Omer, regresará en 2001. El año pasado agotó una temporada en clubes de Nagoya, Fukuoka, Hiroshima, Tokio y Osaka.

En lo que resta de año, su cita internacional más importante, aparte de su compromiso en París, será en el Congreso Mundial de la Salsa en España, evento en el que alternará con El Gran Combo.

Michael no viajará con su orquesta, sino que será acompañado por la orquesta del sonero cubano Issac Delgado. «Es la primera vez que voy a trabajar con ellos. Su orquesta está establecida en España y es la que acompaña a todos los artistas que viajan desde Puerto Rico. No me preocupa porque esos cubanos son tremendos músicos, saben lo que es la música. Lo ideal sería ir con el ritmo de mi orquesta, pero me siento confiado», dijo Michael, quien esta noche cantará en el certamen de Miss Mundo que, desde el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, será transmitido por Telemundo.

Su regreso al primer escenario del país acontecerá durante el primer trimestre del 2001. Dependerá de la acogida de los próximos sencillos de su cd «Súbele el volumen», cuyo nuevo corte promocional es la composición de Rafi Monclova «No me dejes nunca», en sus versiones en salsa y balada.

«Creo que tengo mucha tela para hacer un concierto diferente con lo que grabé con Puente y los temas de mi nuevo disco. Quiero llevar algo nuevo, como tener a Palmieri tocando conmigo. Tenemos muchas cosas en mente», señaló Michael, quien el sábado 7 de octubre actuará en el Hollywood Bowl junto al talento de la producción de «Masterpiece» de Tito Puente y Eddie Palmieri que el jueves 26 del referido mes se presentará en el Anfiteatro del Parque Luis Muñoz Marín.

Stuart, el modelo

Michael ha hecho sus pinitos como actor y comediante. Ahora, a juzgar por la sesión de fotos para su nuevo cd, ha sentido la inquietud de proyectarse como modelo.

«Siempre he tenido el guille de ser modelo, aunque no sea muy lindo que digamos. Me encanta. La foto del nuevo disco le encantó a la gente de Euro Moda y pronto se la presentarán a la gente de Versace porque la chaqueta es de Versace. Gracias a eso, soy el modelo oficial de Leonardo’s».

Su ropa es diseñada por su madre Tatty Carrión, quien le ha cocido a Domingo Quiñones, y a las damitas y caballeros de la boda de Olga Tañón e Igor González.

«La ropa que yo uso la diseña mi mamá. Ella me diseñó la ropa que usé en el reciente concierto del Madison Square Garden. La que usaré en el concurso de Miss Mundo y la que verán en el nuevo especial del Banco Popular. Ella tiene su atelier en Arecibo», dijo Michael, quien le financió a su madre el negocio Stuart Carrión Atelier.

Lo que Michael Stuart no ha considerado cambiar de su personalidad es su cabeza rapada. Contrario a lo pensado por muchos, Michael no es calvo.

«Seguiré con ese ‘look’ hasta que aparezca algo nuevo. No sé qué me podría hacer en la cabeza. Ya yo no quiero dejarme crecer el pelo porque uno se acostumbra», confesó.

Curioso, pero indirectamente el fenecido compositor coameño Bobby Capó lo motivó a raparse el coco. Resulta que, hace cuatro años, para la producción del especial «Siempre piel canela» del Banco Popular, Michael usaba gorras.

«Bobby me motivó. La primera vez que me rasuré la cabeza fue para ese especial. Fui invitado, y me convencí de que no podía salir con gorra. Me sugirieron un sombrero, pero dije que no. Recuerdo que fui a mi casa y me rapé. Nadie me conocía. Recuerdo que saludé a Olga Tañón y se me quedó mirando».

¿Es padre o no?

Recientemente a Michael Stuart se le atribuyó la paternidad de una niña en Arecibo. Si las pruebas de rigor confirman su sospecha, Stuart reconocerá al infante de un mes, Jan Michael.

«Estos son los resultados que más han tardado en la vida. Todos los días me comunico con mi abogado a ver que ha pasado. Llamo al laboratorio y nada. Me preocupa porque se me habló de quince días laborables y ya ha transcurrido un mes y pico. Me preocupa lo que está pasando. Me interesa saber si es mío, porque si lo es no podría ser el charlatán que soy. Eso es una responsabilidad grande. Nunca he tenido un hijo. Sería mi primer hijo».

La relación con la madre del niño terminó. Pero Stuart, convertido hace dos semanas al Evangelio, tiene una novia de compromiso. Su nombre es Shirley Santiago, tiene 23 años y persevera con él en la Iglesia Torre Fuerte de Caguas.

«Estamos enfocados en la carrera. Mi novia me dice ‘termina lo tuyo primero y después hablamos nosotros’. Yo estoy preparado para cualquier cosa. Soy una persona que no le coge miedo a nada. Si me tengo que casar ahora y trabajar todos los días, lo hago. Pero si quiero que la carrera corra como yo quiero y el matrimonio funcione, primero debo hacer un plan porque hay tiempo de más para uno casarse».

A pesar de su popularidad, fama y fortuna, Michael no se considera una celebridad. No anda con guardaespaldas, vive con su mamá en Arecibo y es muy accesible.

«El que es salsero tiene que ser de pueblo porque la salsa es de pueblo. El que sea salsero y ya no cante en patronales, está mal. Antes de estar donde estoy, no tenía nada. Trabajaba en K-Mart y en una tienda de surfing. ¿Por qué tengo que ser diferente? Yo no me olvido de donde vengo. El día que me ponga a comer gofio, como decimos, la gente me meterá una patada y me sacará», dijo Stuart, quien fue objeto de una fuerte ovación al cantar «El beso» en el Carnegie Hall de Nueva York.

En su tiempo libre, se dedica a cooperar con centros de ayuda a jóvenes con dependencia a las sustancias controladas.

«Tengo un amigo que ser crió conmigo en el barrio que toda la vida ha usado drogas. Se me acercó a pedirme ayuda después que me vio en el anuncio de televisión de la Alianza para un Puerto Rico sin drogas.

Precisamente mañana (ayer) lo llevaré a un hogar en Juncos para que lo ayuden. De eso nadie se tiene que enterar», concluyó Michael Stuart, salsero que suele dictar conferencias antidrogas en las escuelas del país.