La demanda número 200-1954, radicada en la sala del juez federal Salvador Casellas, invoca una violación a la Primera enmienda de la Constitución de los Estados Unidos, relacionada con la libertad de prensa.
“Se invoca el derecho de los periodistas a buscar la información legítima para llevarla al pueblo.
Este es un asunto más de principios que económico. Lo que se pretende es llevar el mensaje a la opinión pública que los periodistas deben ser respetados, no importa la institución que representen y, en este caso, Leo no fue respetado en esa gestión”, comentó el licenciado Rivera.
La demanda surge a raíz de un incidente ocurrido el 19 de julio a la llegada de Marc Anthony y su esposa, Dayanara Torres, a la isla, en el que el Paparazzi alegó que el cantante lo agredió en pleno uso de sus funciones como periodista.
La demanda se desglosa en US$1 millón por daños punitivos, US$1 millón por daños emocionales a Carmen Lourdes Rivera (esposa de Leo) y US$1 millón por daños generales.
El Nuevo Día se comunicó al cierre de esta edición con la relacionista pública del cantante, Jeniffer Neiman, quien dijo que “no puedo comentar sobre un asunto que tal vez vaya a los tribunales, además, no tengo datos precisos para hacer una declaración en nombre de Marc”.
Neiman añadió que Marc Anthony se encontraba anoche a punto de presentar su espectáculo en Miami y que este tipo de asuntos nunca se trata con él antes de un concierto.
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