Juan Luis Guerra celebra el triunfo con sus tres Grammys

Tota

LOS ANGELES – Antes de comenzar la ceremonia de entrega del Grammy Latino, Juan Luis Guerra estaba tranquilo, con su natural paciencia. Su manager George Nader estaba mil veces más nervioso, al igual que el presidente de Karen Record Bienvenido Rodríguez y su esposa Isabel.

En el camino Nader recibió una llamada notificándole que a esa hora ya el dominicano había ganado dos premios: Mejor Canción Tropical por El Niágara en bicicleta y Mejor Ingeniería de Grabación para un Album, en este caso Ni es lo mismo ni es igual. Qué buen recibimiento ése. Mejor no podía ser.

A los pocos minutos comenzó la gala y, para rematar, la primera categoría que anunciaron fue la de Mejor Interpretación de Merengue. Y adivinen el ganador… Nada más y nada menos que el cantautor de Buscando visa para un sueño.

En lo adelante, para los dominicanos, el show estaba mejor. Y Juan Luis y su gente tenían más que motivos para festejar. Por eso al concluir la gala la pregunta obligada era: ¿dónde vamos a celebrar?.

El artista que la noche anterior buscó la manera de comerse un mangú, aparte de declararse «loco» por un sancocho o unos pasteles en hoja, fue convencido por su séquito para que fuera a un fino restaurante de comida japonesa.

«Me sorprendieron un poco, yo sólo me esperaba uno, el de mejor interpretación de merengue», comentó Juan Luis en su conversación con este redactor. A seguidas aclaró que «los premios no me van a cambiar nada, pero es un gran estímulo».

Sobre la importancia de esos Grammy exclamó: «Nosotros necesitábamos ese premio. Primero para que se reconociera nuestro merengue, que es nuestro, y quizás eso nos estimule a seguir trabajando en la calidad del ritmo, esto revive la música que se hace en Santo Domingo».

Al expresar lo que se siente cuando se sube a recibir un premio como éste, Juan Luis explicó que «se vive un momento de tensión, además de que fui el primero en subir, pero uno se siente contento y relajado a la vez por recibirlo, pero antes de recibirlo existe mucha presión».

Sobre la razón de por qué habló una parte en inglés cuando subió a recoger la estatuilla, aclaró que entendía que era una exigencia de los organizadores porque el show se estaba pensado para una teleaudiencia en su mayoría anglosajona que la seguía a través de CBS.

El cantautor de Ojalá que llueva café confesó que fue la noche de premiaciones en Estados Unidos que más ha disfrutado. «La pasamos muy bien, disfruté mucho esta noche y la experiencia de los otros Grammy ya la tenía acumulada, por lo que lo tomé más tranquilo».

Tras la abundante cena de diversos platos japonés no hubo más que marcharse y colorín colorado, a esperar por nuevos éxitos de ese prodigioso artista dominicano que ahora suma a su carrera tres nuevos premios.