La expansión actual de la música Latina en los Estados Unidos ha venido aumentando por décadas

Tota

1955 – Con pasos vacilantes, una pareja de jóvenes se dirige a la pista de baile del Palladium en New York. Esta es la primera vez que visitan el club. Un hombre joven cuyo nombre era Tito Puente camina sobre el escenario, se para frente a los timbales brillantes y comienza a tocar un pegajoso ritmo sincopado en el cencerro (campanilla). El ritmo es complejo y sensual al mismo tiempo. La pareja practica el paso del mambo que recién han aprendido. Puente toca el cha cha cha, el son montuno y el guaguancó. Cuando canta un solo, la pareja vibra con entusiasmo.

1958 – La versión de «La Bamba» de Ritchie Valens, un huapango de una antigua boda interpretada con la letra original en español, donde se escucha al cantante como un niño, se convierte en éxito y parte fundamental de la cultura pop norteamericana.

1963 – En una colaboración entre Stan Getz, el compositor brasileño Antonio Carlos Jobim y el cantante Joao Gilberto, de manera espontánea se solicita a Astrud, esposa de Joao, que cante «Una Garota da Ipanema» en inglés. Su voz frágil y memorable convirtió la canción en un éxito sorprendente y anuncia la llegada de la bossa nova, uno de los géneros musicales más dulces que se haya creado. Jobim escribió la canción conjuntamente con el poeta Vinicius De Moracs en una pequeñísima barra de historias secundarias, luego de observar a la misma chica caminar todos los días por la playa. Hasta este día, muchos hombres solicitan tener una cita con la chica original de Ipanema.

1970 – Carlos Santana y su banda lanzan Abraxas, una explosiva fusión de ritmos afro-cubanos difundidos y una combustión del rock and roll. Su versión del «Oye Como Va» de Tito Puente se convierte en el éxito más grande en su carrera prolífica.

1984 – Rubén Blades, super estrella de la salsa deja el sello discográfico Fania, firma con Elektra Records y lanza Buscando América, una moda intensa y cómica en la realidad latina norteamericana. Literalmente, los temas de la gama de sus canciones, desde el asesinato político en EL Salvador arrasado por la guerra de «EL Padre Antonio y su Monaguillo Andrés» hasta la nostalgia de los inmigrantes por el país, se dejan atrás en «Todos Vuelven». El álbum se convierte en un clásico ejemplo del poder de la música para entretener e inspirar al mismo tiempo.

1995 – Justo cuando iba a alcanzar una internacionalización en el mercado inglés, Selena, la sensación Tex-Mex, fue asesinada por la presidente de su club de fans. Nace una leyenda.

1999 – El cantante puertorriqueño Ricky Martin y super estrella internacional interpreta el éxito «La Copa de la Vida» en la transmisión de 41st Annual GRAMMY Awards. Mujeres de todo el mundo suspiran con deseo. Hombres de todas las edades y todas las razas se encuentran sin explicación alguna moviendo las caderas. La música latina en los Estados Unidos entra con fuerza. Es un fenómeno que no se podrá olvidar por mucho tiempo.

Estos trascendentales eventos ejemplifican las diversas maneras en que la música latina ha encontrado su camino al inconsciente colectivo de este país. El mambo, el tango, el merengue, la cumbia, el cha cha cha, la ranchera, el huapango, el vallenato, la plena, la bomba &150; todos estos bailes y ritmos han ocasionado una perdurable impresión tanto en los oyentes como en los músicos norteamericanos.

Asimismo, la música norteamericana, desde la música disco hasta la música funk, la música de protesta hasta el rap, ha regresado a Sudamérica y América Central, influyendo en los músicos locales y creando muchos géneros tales como el rock y el rap en español . Ha sido un diálogo provechoso, y la música vibrante resultante de él ha ayudado a unir más aún a las Américas.