Oye cómo le va a Celia

Tota

MIAMI – Estos días, sorprende que Celia Cruz no esté caminando como su antigua amiga Chencha, la gambá, Mirtha Silva.

En agosto, Cruz tuvo que ser sometida a cirugía por un menisco en una rodilla. Pero ni la operación ni el bastón ni las recomendaciones médicas han amedrentado a la artista, quien no puede estarse quieta. Como cuando bailó adolorida, pero con «azúca» de sobra en la primera edición de los premios Grammy Latino.

O como ahora, que se encuentra en promoción de su más reciente producción discográfica, Siempre viviré.

Con este álbum, Cruz estrena sello (Sony Discos), productores (Oscar Gómez y Emilio Estefan), y «look» (ahora está «golden blonde» en las fotos promocionales y en la carátula del disco, tomadas por el fotógrafo puertorriqueño Omar Cruz, quien también ha dirigido el vídeo del primer sencillo, Celia’s oye cómo va). Pero lo que permanece constante en la guarachera de Cuba, la reina de la salsa, es la devoción que siente por su trabajo, aún cinco décadas después de haber comenzado en la industria musical.