En la denuncia, dirigida al juez presidente, Héctor Laffitte, Pedro Quiles y los hermanos Javier y Jorge Montes acusan a sus exmanejadores de incurrir en conflicto de intereses, fraude y conspiración para defraudar y mezclar activos de clientes con los de los abogados.
Los artistas proponen, a través de su representante legal Alfredo Castellanos, “que se descorra el velo corporativo de RJO Music” para, de esta manera, demostrar que Sueiro y Funky Joe son responsables, en su capacidad individual, de los alegados daños millonarios causados a los miembros de Son By Four.
“Nos hemos visto obligados a tomar esta difícil decisión porque Dios es testigo, que al igual que nosotros, hay un sinnúmero de jóvenes talentosos en Puerto Rico que, en la búsqueda de sus sueños, se tropiezan con esta clase de personas inmorales e inescrupulosas en su camino, donde sus únicos intereses son explotar económicamente el talento local, sin importarle los daños que les causen a sus carreras, a su moral y a sus familias”, difundieron los demandantes en un parte de prensa que llegó a esta redacción.
Se especifica que, alegadamente, el licenciado Sueiro y Vallenilla conspiraron para apropiarse ilegalmente del nombre Son By Four, que pertenece a los cuatro integrantes del grupo.
“Funky y Roberto les ofrecieron a los muchachos renegociar el contrato, y ellos -como cualquier ciudadano en Estados Unidos- reclamaron el derecho de defender sus intereses con un abogado. Y como ellos no quisieron firmar la propuesta, fueron despedidos. Es un acto muy bajo usar estos métodos de presión para que se firme un contrato. Nunca haría algo así, va en contra de mis principios. Todos los artistas necesitan crecer. Si se quieren ir que se vayan, soy feliz si cada día alcanzan más éxitos. Es muy cruel tratar de desacreditarlos por el sólo hecho de que no quisieron firmar un contrato en condiciones que no les favorecen”, declaró el compositor de A puro dolor, Omar Alfanno.
En la reconvención se alega que todos los contratos con firmas comerciales así como sus presentaciones en el extranjero, fueron retiradas por los problemas con sus manejadores.
“Cómo es posible que el grupo, que acaba de ganar siete premios Billboard, inclusive el Artista del año, no tenga ofertas nuevas. Se debe al daño que les están causando intencionalmente sus mnejadores, Sueiro y Vallenilla”, comentó tarde en la noche a El Nuevo Día el licenciado Castellanos.
“Todos estos daños se deben a la mala fe, a la conducta abusiva y a los actos ilegales de nuestros exmanejadores en contra de nuestras personas”, afirmó Jorge.
“Nosotros nos hemos estado presentando en Holanda, España y otros mercados internacionales y, cuando regresamos a Puerto Rico, nos encontramos que nos han cancelado todo por culpa de ellos y nos han puesto en medio de una controversia legal que nada aporta a nuestra carrera”, puntualizó Pedro.
Más querellas
Otra querella independiente va dirigida al Colegio de Abogados y al Procurador General de Justicia, contra el licenciado Roberto Sueiro. La misma se remonta al 1996 y detalla como luego de que Omar Alfanno los descubriera como grupo, Sueiro ingresara a la asociación RJO en calidad de representante legal, únicamente.
De cómo éste, supuestamente, hizo negociaciones con Sony por $300 mil, por distribución, y $400 mil adicionales por derechos, sin, en ninguno de los casos, entregar suma alguna. De que aún así Sueiro les cobraba hasta un 10% de los trámites legales, sin darles opción. Que Sueiro registró el nombre de Son By Four en el Departamento de Estado con el propósito de presionarlos a firmar el contrato. Y por último, que siendo su abogado, Sueiro entró en relaciones comerciales con ellos, que les rendían extraordinarios beneficios económicos.
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