Con «Instinto y deseo» regresa Víctor Manuelle

Tota

Víctor Manuelle salió a la calle. Y lo que trae con ilusión bajo el brazo es su nueva producción discográfica, Instinto y deseo. Un título que podrá ser un tanto sugestivo para algunos. Mas para el llamado «Sonero de la Juventud» se trata de un proyecto que lo mantiene firme en su proceso de evolución en el pentagrama popular.

«Dios me puso a vivir este momento. Y sé que soy parte de una generación que ha sido un tanto criticada cuando de salsa se habla. Se ha dicho que la salsa de hoy ha perdido su esencia. Que hay que volver a las raíces. Y ahí, precisamente, es donde estoy yo. Con un disco que he pensado mucho y que realmente ha tendido un puente entre las generaciones que siguen este género», apunta Víctor Manuelle.

En el proceso de construcción de ese puente, el cantante isabelino siguió su «instinto» y su «deseo» fielmente. Si bien los críticos alegan que la salsa contemporánea no piensa en el bailador, Víctor se dio a la tarea de responder con este disco a los detractores. Y con algunos cambios en su equipo musical, legó la dirección de la producción a José M. Lugo y reclutó a conocedores del ritmo de antaño.

«Para mí contar con Bobby Valentín y Luis «Perico» Ortiz en esta producción responde a una inquietud que tenía hace algún tiempo. Ciertamente tuve que esperar en lo que me establecía como artista en la industria. Respondí en el proceso a lo que esa industria requiere. Hasta que al fin me llegó el momento de aportar al género como yo quiero. Y ahí recluté a Bobby y a Perico. No para que hicieran arreglos ‘a lo Víctor Manuelle’. Si no para que lo hicieran a su estilo. Con ese sabor que tanto le gusta al bailador», señala el cantante.

Tras esa encomienda, Bobby Valentín laboró tanto en arreglos como en la ejecución musical en el tema Lejos. Ahí le dejamos hasta el «conteo» para que los salseros tengan un «flashback», dice. Mientras, el maestro Perico Ortiz hizo lo suyo en Así fue; tema de Juan Gabriel al que le añadió un sello muy particular.

«Con este toque, hemos hecho un compacto mucho más bailable que los anteriores. Al estilo de esa salsa niuyorkina que va al palo, le hemos añadido el ritmo tradicional que es el que le gusta al bailador. Por eso era tan necesario hacer esa fusión entre esos dos públicos. Porque esto innegablemente va en beneficio del género mismo», señala.
Atento al deseo de su público y de los amantes de la salsa, en Instinto y deseo Víctor trabajó también en torno a la selección de temas. «Esta vez hay despechos, pero no tantos como en el pasado. Porque ahora abordo lo romántico de una manera distinta», declara el mimado de la Sony.

De esta forma, el intérprete siente mucha afinidad con su versión de Así fue. «Es un estilo difícil en la que se trabajó con dedicación en el ritmo. Además tiene una letra que pega fuerte. Igualmente Cómo le explico al corazón es una canción que plantea cosas profundas y Me da lo mismo es definitivamente un acierto», señala.

Si su instinto no le falla y el deseo lo acompaña también, Víctor Manuelle considera que en este nuevo proyecto va a echar raíces en mercados que antes no había podido abordar. Ya, ante la sola mención de expansión territorial, de inmediato surge Argentina como prioridad. «Sé que la entrada de la salsa allí es sumamente difícil. Pero vamos a trarar de colarnos con una gira poromocional», indica.
A renglón seguido, una visita a Japón se perfila para este año. Y del mismo modo cabe la posibilidad de asomarse a otras tierras asiáticas. «En esto yo estoy claro que las cosas se van dando paso a paso. Así fue que entramos en Colombia. Primero nos asomamos a Cali, luego Pereira, hasta que llegamos a Bogotá. Con España sucedió igual. Comenzamos por las Canarias y ya este año actuamos en Madrid. Así que cada mercado tiene su regla y nosotros vamos a seguir trabajando hasta llegar a la meta», establece.

En ese proceso de crecimiento, la internacionalización va a tono con lo que son sus nuevos pasos en territorio boricua. Con la vista puesta en su regreso el 24 de marzo al Coliseo Roberto Clemente, Víctor Manuelle sabe que su presentación junto a Gilberto Santa Rosa requierá mucho empeño, sobre todo en el aspecto creativo.

«Ese espectáculo es uno de los sueños más grandes que puede tener un fanático. Porque, aparte de la admiración y la amistad que comparto con Gilberto, allí se va a compartir la tarima en conjunto. O sea, esto no es un espectáculo donde alternamos canciones y ya. Así que hay que trabajar duramente porque sabemos que las espectativas del público son grandes. Más cuando hemos logrado por separado tantos aciertos en ese escenario», advierte el cantante isabelino.

No obstante, si de sorpresas se trata, Instinto y deseo es prueba fehaciente de que Víctor está en las de acatar cualquier reto que se le aparezca. De hecho, por no dejar de complacer a su público, su instinto lo llevó a afincar el paso para los bailadores con su nuevo disco. Y en una movida sorpresiva, también le añadió al repertorio un tema en la onda pop.

¿No temes que los seguidores de lo afroantillano resientan que hayas incluido una versión pop de ese número salsero?, le preguntamos.
«El artista está para complacer los gustos. Y si me preguntan, les diría que el que quiere salsa de antaño que escuche el solo de Perico y los números con Bobby Valentín. Porque la intención es llegarle a todos. Ahora, eso sí… Yo no pienso cambiar de género. Yo podré cantar un número de rock, o una balada. Pero desde hoy hasta que muera yo seré siempre salsero». concluye.