Huey Dunbar A brazo partido

Tota

Un joven cantante trata de imponerse en el competitivo mundo de la salsa con una buena dosis de humildad y coraje
A primera vista, el joven cantante Huey Dunbar podría parecer más un rapero que un cantante de música tropical.

Sus ademanes, su actitud algo hosca y la manera tajante de responder, denotan que es un muchacho que creció en un ambiente hostil. Sin embargo, al hablar de música, de arte, de los latinos en Estados Unidos, se transforma y deja salir su sensiblidad y su pasión por lo que hace.

«Soy parte puertorriqueño, parte jamaiquino, y crecí en barrios pobres´´, dice el intérprete que perteneció al grupo DLG (Dark Latin Groove) y que ha trabajado intensamente como coro en producciones de India, Marc Anthony y otras estrellas.

«Yo no viví en una familia rica. Mis maneras de moverme son las de un muchacho que no tuvo un crecimiento fácil. Son los ademanes de mis compañeros de la calle´´, y pasa a enumerar distintas comunidades donde pasó su adolescencia.
«Yo, al principio, no valoraba bien la música latina, pero viendo la reacción del público en giras con India y en mi trabajo con Sergio George, aprendí que soy latino y que es esto lo que quiero hacer´´, declara –aunque con acento– en buen español. «Soy parte de una fuerza muy grande, la de los latinos en el mundo´´.

Con 26 años, Huey –como prefiere que le llamen– está promoviendo su primer álbum como solista: Yo sí me enamoré, que ya ocupa primeros lugares en las listas de éxitos.
«Es un gran trabajo de Sergio George´´, informa con admiración al referirse a su mentor, arreglista y productor musical. «Hay canciones de muy buenos compositores´´. Y es cierto, el disco reúne canciones de Kike Santander, Omar Alfanno, Ray Contreras, Jimmy Greco, Gustavo Márquez y Alejandro Jaen.

«Creo que la música latina no es sólo alegre, hay muchos sentimientos. Hay dolor, angustia´´, reconoce Huey e informa: «Yo incluí en este disco lo que no podía cantar con DLG, como boleros, son cubano, balada, pop balada. Todo en español´´.

Cuando se le pregunta si disfruta que el público baile y goce su música, aclara: «Me gusta que la gente sienta mi música. Yo no puedo esperar la reacción del público. Mi trabajo es hacerlo lo mejor posible y que el show sea lo mejor que yo pueda. Lo que no quiero es que se aburran con mi música.Eso no´´.

Al indagar sobre sus íconos en la música, Huey se revela: «No tengo ídolos. Idolo sólo Dios, número uno. Hay artistas a los que respeto, hay muchos´´ y, aunque no brinda nombres, asegura que él está comenzando y que quiere encontrar su espacio en medio del mundo de la música.
«Ahora soy solista y estoy luchando´´.