Se muda Carolina Laó

Tota

La salsera colombiana Carolina Laó ha establecido su residencia en Puerto Rico, desde donde presentará al mundo su segundo disco Dulce veneno.

«Dos años, por lo menos, viviremos aquí. Tengo mi orquesta aquí. Este es un mercado al que aspiran todos los artistas tropicales. Y aquí me siento como en mi casa. En este momento de mi carrera no podía permanecer en mi país por la situación que hay allá y porque estoy trabajando mucho afuera. Debía decidir entre Nueva York y Puerto Rico. Aquí la gente es muy especial y me siento como de vacaciones todos los días», dijo Carolina, quien residirá en Isla Verde junto a su madre Amparo Arango.

Sin descuidar la fórmula de rumbas, guarachas y chachachás que tan buenos dividendos le produjo en el álbum El son de ahora, esta vez Carolina presenta un producto variado en el que incursiona en la balada, el pop y la ranchera con tres versiones del éxito Dulce veneno.
«La música ha evolucionado», indicó. «El público y el mercado también. Siento, como cantante, que el público es demasiado exigente y lo que quiere de ti, como artista, es que seas cantante. No te quiere ni salsera, ni merenguera, ni rumbera. He querido demostrar que tengo la capacidad para interpretar otros géneros».

La versión en ranchera de Dulce veneno ha sido objeto de gran acogida en México y en la costa oeste de Estados Unidos, asegura la artista, que no descarta la posibilidad de cultivar la ranchera en su próximo álbum.

«Nunca había podido entrar al mercado americano. Ahora estoy entre los cinco primeros lugares en Los Angeles, Dallas, Houston y San Antonio. Antes me limitaba, pero ahora pienso que debo responder a las pautas que dicta mi público. Si lo piden, los complaceré».

La salsa, no obstante, seguirá siendo la música de su predilección. Prueba de su pasión por dicho género lo son el chachachá Sabe a chocolate y el número Candela pura. A muchos, incluso, ha impresionado la versión del seductor bolero Cenizas, inmortalizado por Toña La Negra, que grabó de la mano del productor boricua Ramón Sánchez. Su versión desencadena en un sabroso son montuno.

En Dulce veneno, incluso, debuta como compositora con la melodía Quiero perderme. La compuso hace alrededor de un año, inspirada en un viejo amor.

La ex integrante de Alquimia señaló que el lanzamiento de Dulce veneno ha sido más que oportuno porque se ha consumado en un momento en que no ha surgido una figura salsera de la popularidad de India.

«Dios puso este momento en mi camino. Era ahora o ahora. India no regresará hasta que resuelva su problema con Sony y RMM. Brenda K. Starr está un poco fuera del mercado y yo he llegado», dijo Carolina, artista que en este verano representará a las féminas de la salsa en los festivales de Latino Mix, la Mega, San Francisco y Chicago.