Además del escándalo que los une, han habido otros que sustentan por separado. Por ejemplo, hace poco la familia del músico Lucho Bermúdez interpuso en Colombia una demanda contra Kike Santander por supuesto plagio de la canción Abriendo puertas. Esto se une a la separación de su esposa Gloria y a otro problema que enfrentó Santander el año pasado, cuando se vinculó su nombre a algunos negocios de la Copa América y se vio obligado a denunciar de inmediato “irregularidades” en los contratos de comercialización de ese evento.
A Estefan tampoco le han faltado dolores de cabeza. A la demanda de Santander se sumaron las acusaciones de las hermanas Chirino, quienes sostienen que él fue una influencia para que su disco debut con Sony no saliera al mercado. A esto hay que agregarle que la semana pasada el actor venezolano Juan Carlos Díaz lo acusó públicamente de acoso sexual.
Justo cuando uno pensaba que habría que esperar dos años más para saber quién tiene la razón, si el productor colombiano o el cubano, alguno de los dos podría estar a punto de conseguir su primera victoria cuando el próximo 28 de enero la juez Margarita Esquiroz anuncie a quién le da la razón en la nueva solicitud que Estefan interpuso: que se impida de inmediato que Kike Santander siga comercializando sus canciones.
“Santander no tiene derecho legal para autorizar el uso de ninguna de sus canciones, parcial o completamente, a otras personas”, alega la solicitud que presentaron sus abogados. Esta también apunta que al componer o producir para otros cantantes, Santander no sólo viola su contrato de exclusividad con Estefan, también “le está causando perjuicios irreparables”.
¿Qué hará Santander si la juez falla en su contra? En esta entrevista, el productor colombiano ofrece sus primeras reacciones al respecto. Pero sobre todo, en estas declaraciones tanto Santander como su mentor musical en Miami aclaran algunas de sus principales discrepancias y se defienden de las acusaciones que cada uno ha hecho al otro.
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