Y el arzobispo sudafricano Desmond Tutu predijo que la enfermedad podría resultar más devastadora para su país que el flagelo del apartheid.
“Unanse a nosotros en propagar el virus espiritual, una obra maestra de alegría en este planeta”, dijo el mexicano Santana, junto a su esposa, Deborah Santana y Tutu, al anunciar el gesto, que se estima recoja entre 2,5 millones y 3,0 millones de dólares.
Los ingresos de la gira estadounidense “Shaman” del 2003, que consiste en 23 shows, se destinarán a Artistas por una Nueva Sudáfrica, grupo formado a finales de la década de 1980 para respaldar las sanciones económicas que buscaban poner fin al entonces sistema de apartheid, que segregaba a los negros.
Los representantes del grupo, entre ellos los actores Alfre Woodard y Samuel L. Jackson, así como el premio Nobel de la Paz, Tutu, se unieron a Santana durante el anuncio del jueves.
“Teníamos un flagelo (…) era el apartheid. Lo derrotamos”, dijo Tutu en la conferencia en Beverly Hills.
“Pero ahora tenemos otro azote. Es una enfermedad, el VIH y sida, que de hecho, tendría éxito donde el apartheid no lo tuvo. Si no combatimos el VIH, diezmaría a nuestra gente”, agregó.
Artistas por una Nueva Sudáfrica (ANSA por sus siglas en inglés) últimamente ha dirigido su atención a respaldar organizaciones que combaten el sida en las líneas de frente en Sudáfrica, luego que la enfermedad ha alcanzado enormes proporciones en la región.
Actualmente, hay más de 42 millones de personas que viven con el VIH y el sida en todo el mundo, de las cuales 29 millones habitan en Africa Subsahariana.
Según el grupo, en Sudáfrica radican más de cinco millones de personas con VIH y sida, más que cualquier otro país.
Cada día, 1.600 sudafricanos se infectan y más de 600 mueren por enfermedades relacionadas con el sida.
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