“Estoy descansando porque trabajamos duro el año pasado. En diciembre regresamos a Japón para unos conciertos en el Blue Note que fueron un lleno total. En diciembre también estuvimos en Dinamarca, Finlandia y Holanda. Me siguen llamando de todos esos lugares y creo que es porque después de la muerte de Tito Puente soy el único dinosaurio viviente de nuestra música”, dijo Palmieri.
La semana que viene grabará el álbum Ritmo caliente On Concord Picante, una combinación de jazz latino con el sonido de La Perfecta y de la producción El rumbero del piano.
“Voy a grabar a Bach con batás y voy a incluir los números que compuse para Lucecita y que no se utilizaron en el musical Murderous Instincts. Son dos guaguancós sabrosos titulados Dime y La voz del Caribe, que cantará Germán Olivera, el sonero del siglo 21”, reveló Palmieri, quien recientemente firmó un contrato de endoso a los teclados Yamaha.
Por otro lado, Palmieri señaló que en el transcurso del año espera, finalmente, conversar con el guitarrista mexicano Carlos Santana para colaborar en un álbum. Santana dijo el miércoles a El Nuevo Día que Eddie Palmieri ha sido una de sus influencias.
“Las veces que nos encontramos siempre hablamos de una colaboración. Me parece que se acerca el momento. Pronto nos veremos. Cuando estuve en San Francisco posamos para un mural junto a Armando Peraza. Yo lo admiro mucho y me complace que en su disco Shaman haya incluido unas frases de mi composición Muñeca”.
Eddie Palmieri, quien en febrero regresará a San Juan, reside con su esposa Iraida en Nueva York. “Viajamos mucho. Me preguntan cómo me mantengo y por qué no me enfermo. Iraida me cuida con ensaladas de berro, perejil y un mojito con ajo”.
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