Domingo Quiñones es amante de la naturaleza. Por eso, su tiempo de esparcimiento suele disfrutarlo practicando algún deporte al aire libre.
“Estuve casi seis meses haciendo una obra en Nueva York, y mi modo de transportación eran rollerblades (patines). Iba a hacer dry cleaning, compras, de todo”, comparte con PRIMERA HORA el sonero, recordando el tiempo en que estelarizó en 1999 la elogiada pieza teatral “¿Quién mató a Héctor Lavoe?”.
Aunque revela que pasa mucho tiempo “sobre el piso”, el intérprete de “Poeta y guerrero” cuenta con una familia entusiasta que lo acompaña en sus aventuras extremas.
“A mis hijos les encanta. Siempre he buscado los gustos. Primero teníamos caballos, y pasamos una mala experiencia. Al nene menor se le fueron las riendas. Él dice que yo me convertí en un chita porque corrí más que el caballo, por el instinto de padre. Y siempre hemos corrido mountain bikes”, sostiene el esposo de Sonia Ortiz, y padre de Marisol (25), Josh (19) y Markez (13).
Para el también productor, quien recién cumplió 41 años de edad, estar con sus familiares es fundamental y, desde que adquirió hace varios meses un bote de (19 pies y medio de eslora), pueden gozar de relajadoras travesías por las áreas de Palomino, Icaco, Cayo Lobo y Vieques. Al momento de tomar las fotos que acompañan este reportaje, era la primera vez que el salsero navegaba por Boca de Cangrejo, Isla Verde.
Relación familiar
El círculo familiar de Domingo Quiñones se ha expandido desde que su hija mayor se casó y procreó a Anushka Daminique, de un año y nueve meses, y Joyce Marie, de ocho meses.
Convertirse en abuelo ha significado un nuevo comienzo para Domingo Quiñones, pues “he podido estar un poquito más cerca de lo que estuve durante la crianza de mis hijos, porque mientras mis hijos crecían yo estaba haciendo 60.000 otras cosas”.
Tal fue su emoción ante la llegada de su primera nieta que rápidamente pensó en cómo la llamaría.
“Ese nombre (Anushka Daminique) lo tenía para un bebé que habíamos perdido mi esposa y yo. Siempre mantuve ese nombre en mi mente, estaba latente. Y pensaba en cuando tuviera
una hija. Y, pues, surgió que cuando tuve la nieta los semiobligué (a su hija y al yerno) a que les gustara”, comparte el cantautor, que se siente contento por ofrecer como herencia a su progenie valores morales y cristianos.
Lo que no alcanzó a decirle a Celia Cruz
El vocalista de “Se necesita un milagro”, quien se describe como un padre “imperfecto pero transparente”, se ha convertido para los boricuas en un modelo de victoria, pues logró vencer el vicio de las drogas en el que se encontró atrapado por muchos años.
Aun así, el artista confiesa que siempre surgen comentarios que tratan de poner en entredicho su superación.
“La verdad es que no les presto mucha atención. Muchas personas que me rodean, los que tienen que ver con mi negocio, los que me quieren, se preocupan un poquito más que yo, pero a mí no me molesta. Yo tengo que vivir con eso toda la vida”, expresa.
La respuesta para lograr mantenerse lejos de las drogas la ha encontrado en Dios. Tanto es su agradecimiento que hablar de este milagro lo llena de satisfacción.
Por eso, “cuando se fue Celia (Cruz), lamenté mucho el que tuve la oportunidad y no recalqué en las cosas de Dios. Quiero ser más útil. Quiero aprovechar este año y compartir más con los artistas para hablarles un poquito más de la experiencias que yo tengo con el Señor”, expresa el artista, quien a principios de mes visitó Nueva York y Orlando (Florida) para ofrecer su testimonio a miles de jóvenes.
El salsero que más janguea con los raperos
Domingo Quiñones, que cuenta con residencias en Carolina y Vieques, se encuentra lleno de nuevos proyectos, entre ellos terminar de escribir un libro en el que aborda los buenos y malos momentos de su vida, escribir una obra teatral, comenzar a estudiar sicología por Internet y, por su puesto, preparar un nuevo trabajo musical.
En su nuevo álbum, que tendrá una onda bailable, el cantante invitará a varios exponentes de reggaetón.
“Soy el salsero que más jangueo con los raperos. Yo le escribo a Héctor y Tito, me mantengo en comunicación con Daddy Yankee, y siempre uso a Ivy (Queen) para diferentes proyectos”, expone Domingo Quiñones, a quien Vico C le pidió que participe en su próximo álbum.
La nueva producción del sonero, dirigido al público local, planteará las situaciones que más les afectan a los vocalistas que participarán en ella. Para Domingo Quiñones, lo más triste es que “mueran tantos jóvenes”.
“Siempre pienso en la vida de Frankie Ruiz, y no sé si él tuvo la oportunidad de hacer las cosas que yo estoy
haciendo hoy día, después de haber pasado por todo lo que pasé. Hoy día he visto que los jóvenes no llegan a disfrutar básicamente de nada en la vida y se van sin ese deleite, sin esa buena experiencia”, sostiene.
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