Eddie Santiago y Willie González firman con Musical Productions

El segundo lustro de los 80 será recordado como la época de mayor efervescencia de la salsa sensual y erótica. Plataforma que lanzó al ruedo a nuevos talentos como Eddie Santiago, Willie González, David Pabón, Max Torres y otros que siempre serán recordados como el cimiento del género, en términos de ventas y popularidad radial, en un momento en que el merengue y la balada romántica dictaban las pautas en la industria.

Aunque los mejores días de Eddie y Willie en Puerto Rico son parte del pasado, lo cierto es que ambos firmaron con el sello Musical Productions para lanzarse a la reconquista del mercado local y reforzar su presencia en plazas como México, Venezuela y Perú, en que miles de aficionados asisten a sus presentaciones.

“Resiento que mi peor plaza sea Puerto Rico. Aunque aquí me hice, mi deseo es reconquistar esta plaza. Quiero hacer un Bellas Artes, aunque tampoco me quita el sueño cantar en las fiestas patronales”, dijo Eddie Santiago, conocido en la década del 80 como el Rey de la Salsa Sensual.
Willie González y Santiago popularizaron temas como En la intimidad, Amor pirata, No podrás escapar de mí, Lluvia, Tú me quemas, Déjame amarte y otros grabados en la estructura, insípida para los puristas, de la salsa “monga”.

Temas de connotación sexual, mediante los cuales productores como Julio César Delgado y Frank Torres explotaron la imagen de la mujer y que en el umbral del 90 intérpretes como Gilberto Santa Rosa, Jerry Rivera y Luis Enrique capitalizaron para formular el discurso -más romántico y sutil- de Vivir sin ella, Perdóname, Tú no le amas, le temes y Amores como el nuestro.

“Nosotros le aportamos identidad a la salsa. Yo no me arrepiento de haber grabado esa música. Ni tampoco tenemos que pedir perdón por las carátulas de esa época. Pero ahora mismo, casi 20 años después, a la salsa le falta identidad. Se ha saturado del estilo de Nueva York. La música suena igual. Hay clones. Las mujeres buscan cantar como India y los hombres quieren sonar como Marc Anthony y Huey Dumbar”, sostuvo Santiago.

Los cantantes, que coincidieron en la Orquesta Saragüey y en el Conjunto Chaney de Nicolás Vivas, no pretenden lanzarse a la reconquista de la afición que en los 80 compró sus discos con el sonido de esa época.