Este cambio de imagen del artista de 31 años de edad, quien permaneció en la residencia de su padre, Diómedes Crespo, en Nueva York, es una promesa personal que tiene, pero el motivo de la misma no quiso revelarlo.
Pese a que en un principio estaba reacio a viajar a la Ciudad de los Rascacielos, su progenitor lo convenció, “ya que estaba un poco desubicado”.
“Mi papá se preocupó por eso y me llevó con él. Me metí en el basement de la casa y me conecté con la soledad. No sé si me van a entender con lo que voy a decir, pero me conecté de una forma tal que hasta logré salirme de mi yo para ver en lo que estaba fallando como artista, como hombre, como padre, como hermano, como primo… y me pude dar cuenta de muchas cosas”, sostiene el solista quien a los 19 años de edad lució un bigote y esta noche se presentará en el programa “Anda pa´l cará”.
Debido a que menciona que persigue remediar sus fallos como hombre, al PRIMERA HORA indagarle sobre su matrimonio, puesto que se ha comentado que se ha divorciado de su esposa Ana Ceruto, con quien ha procreado a Elvis Francisco, de 10 años de edad, se mostró sincero al preferir no comentar sobre ello.
“No quiero crear falsas expectativas y quiero organizarme, y eventualmente ustedes sabrán de mi vida personal porque ustedes tienen que saberlo. No quiero comentar sobre algo que de momento digan este tipo no sabe lo que quiere. Quiero resolver mi situación a base del diálogo y más adelante le informaré lo que voy a hacer”, confiesa.
Elvis Crespo, que en mayo lanzará su nueva producción discográfica, revela a PRIMERA HORA que aunque sentía que había perdido el don de componer, su estadía en el sótano de la residencia paterna le colmó de energía positiva, la que lo motivó a escribir melodías que jamás pensó pudieran salir de su interior.
Añade que lo más probable es que de las doce canciones que contenga su nuevo álbum, diez serán de su autoría. Quizá colabore en temas que le presenten otros compositores, porque “yo conozco mi estilo y le di oportunidad a compositores que son buenísimos, pero no conectábamos y yo me sentía muy forzado a la hora de componer”.
Según Edgardo Barreto, su manejador, el estilo de la música y letras de Elvis Crespo será similar al de sus discos anteriores “Suavemente” y “Píntame”.
En este momento de su vida, Elvis Crespo se encuentra “más feliz que nunca porque me di cuenta a tiempo y no llegué a la autodestrucción; me di cuenta de que puedo cambiar y de que puedo volver a ser quien fui, pero mucho más maduro. Me encuentro en una etapa bien determinante en mi vida”.
“He sido un hombre egoísta sin darme cuenta. Le he hecho daño a personas que me aman; personas que han sido importantes en mis éxitos y en mis triunfos. No porque me quise olvidar de ellos, sino que no me di cuenta, porque quizá me rodearon personas que me decían lo que yo quería escuchar. Y ahí es que tú te desenfocas y pierdes tu centro”, reconoce el vocalista.
El intérprete de “Por el caminito”, que se proyectó transparente en esta entrevista, añade sentirse “mucho más maduro, mucho más serio”.
“Amo mi carrera más que nunca”, agrega, “porque quizá me quemé mucho de mente y todo me daba igual. Me di cuenta de que fui hipócrita con mi carrera, el éxito me echó patrás y el público me fue castigando y bien merecido. ¡Lo reconozco!”
“No te estoy diciendo que ahora voy a ser san Elvis, pero tengo que tomar en consideración muchas cosas a la hora de actuar”, expuso el vocalista, quien este fin de semana se presentará en la calle Ocho de Miami. Además, el sábado 29 de este mes estará en la discoteca Collage de Manatí.
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