En tinta y papel la leyenda de la salsa “Hector Lavoe”

Portada del libro, que se presentará este miércoles y que cuenta con el prólogo de Willie Colón.

Con Cada cabeza es un mundo, relatos e historias de Héctor Lavoe, el periodista se aventura en otras lides de la escritura: la investigación biográfica. La presentación del libro estará a cargo del profesor Angel Quintero Rivera y será este miércoles, a las 7:30 p.m., en el Museo de la Historia en Ponce, pueblo natal de Lavoe.

“Desde pequeño siempre sentí admiración por Héctor Lavoe, me resultó el cantante más original de la salsa, sus Asaltos navideños con Willie Colón y Yomo Toro me parecieron geniales. Me convertí en su fanático número uno sin imaginar que años después, al estudiar periodismo y trabajar en los medios, tendría la oportunidad de reseñar sus conciertos, sus discos y entrevistarlo”, relata Torres.

Aquel domingo escuchó la noticia en la radio que alarmó a los salseros y que propició el nacimiento del libro que, según su autor, no pretende ser una biografía sino reseñar episodios trascendentales en la vida del cantante.

“Cuando escuché por la radio la noticia de su intento de suicidio al lanzarse del noveno piso del hotel Regency del Condado me formulé muchas preguntas: ¿qué lo pudo motivar siendo un cantante tan famoso y exitoso?, ¿alguien intentó asesinarlo? Desde ahí empecé a pensar en el libro y terminé de estructurarlo en abril del 2002?”, revela.

Así inició un proceso de recopilación de investigación en las que hizo tres entrevistas a “El Cantante” -dos personalmente y una vía telefónica- además de otras a figuras como Willie Colón o a integrantes de su familia primaria. Asimismo realizó una serie de viajes a Nueva York para presenciar sus conciertos y analizar sus vídeos. Entre algunos escollos enfrentó el desinterés inicial de algunos parientes del artista, “como su viuda Nilda Román”.

Para Torres, el momento de la verdad llegó cuando presenció el entorno del cantante. “El reto más grande de la investigación fue llegar a su casa, estar con él en su ambiente, frente a frente, y observar su mundo. Eso fue posible”.

El novel escritor cuenta que trabajó el libro “por las noches, los fines de semana y en mis vacaciones”.

Tras concluir la investigación, invitó a Willie Colón -entrañable amigo de Lavoe- a escribir el prólogo. El 5 de abril de 2002 arribó vía correo electrónico el escrito que Torres catalogó como “demasiado sincero, demasiado transparente, honesto y radical”. En el mismo Colón intenta desentrañar el corazón de Lavoe, que define como “un misterio”, y denuncia que muchos en el mundo del espectáculo aún se aprovechan de Lavoe y su legado.

Al finalizar su obra, Torres opina sobre la figura de Lavoe. “Aunque tuvo fama de loco, nunca le hizo daño a nadie. El libro pone al lector en contacto con el ser humano, con sus valores religiosos y culturales, su enorme sensibilidad, su falta de carácter, su soledad y su terrible enfermedad de la adicción a drogas; sin perder de perspectiva su legado a la música popular”.

Con esta obra Torres también pretende “que el salsero promedio, que necesariamente no lee, se acerque a la lectura de temas relacionados a la cultura popular”.

¿Qué diría Lavoe si leyera el libro?, preguntamos. “Diría: ´no merezco un libro, pero si de información se trata, te faltan algunas anécdotas frescas, más picantes, tú sabes, pa´ que mi gente vacile y goce un poco más… Pero me siento chévere porque Willie lo prologó… y tú te tomaste la molestia de documentar mi vida y obra. Gracias y a mi gente: los quiero de gratis”.