Invasión salsera en Nueva York

Tota

Más de 15 mil fanáticos de la salsa se dieron cita el sábado en la noche en el Madison Square Garden de esta ciudad para una noche de salsa con las Estrellas de Fania e invitados especiales. Este fue el vigesimoctavo concierto que anualmente presenta en septiembre el promotor Ralph Mercado.

La noche comenzó con la presentación del felino de la salsa Oscar D´León, quien deleitó a un público en su gran mayoría boricua con su usual energía en la tarima. D´León, quien hace poco tiempo tuvo serios percances de salud, se mostró como el Oscar de siempre, cantando y compartiendo con el público. El venezolano terminó su presentación rindiéndole tributo a Celia Cruz con un popurrí que incluyó Bemba colorá.

A D´León le siguió Gilberto Santa Rosa, quien fue recibido con una gran ovación. Gilbertito comenzó con una mezcla de sus éxitos de siempre. Sin embargo, en el número Perdóname, Santa Rosa demostró una vez más su talento y habilidades para improvisar. Vestido impecablemente con una chaqueta negra de tres botones, el “Caballero de la salsa” se concentró en cantar y el público le respondió con sendos aplausos.

Y llegó la hora de las Estrellas de Fania. Aunque muchos se encuentran en el ocaso de sus carreras y otros han dejado este mundo, no cabe duda que este grupo de “abuelos” de la salsa son muy queridos en esta ciudad, pues fueron recibidos con sendas ovaciones. Fue notable ver en tarima a Johnny Pacheco, quien se ve muy frágil de salud, y a Ray Barreto, que a pesar de su presencia participó en muy pocos números. Los grandes ausentes fueron Ismael Quintana, Willie Colón y Rubén Blades.

La Fania comenzó su presentación con el clásico Descarga Fania interpretado por Adalberto Santiago. A éste le siguió Héctor Casanova con el número La prieta en honor al fenecido cantante Pete “El Conde” Rodríguez, seguido a su vez por Santiago con Quítate la máscara, número que grabó con Barreto y no realmente con las Estrellas de Fania.

Lo mismo sucedió con Junior González, quien interpretó La cartera, número que grabó con la orquesta de Larry Harlow.
Víctor Manuel cantó Juan Pachanga y puso al público a gozar con sus habilidades como sonero antes de dar paso a Ismael Miranda, quien cantó María Luisa -también de su repertorio y no necesariamente de la Fania como grupo- y Cuándo llegaré al bohío.

Fue una noche para recordar y Cheo Feliciano hizo lo propio al interpretar los números del recién fenecido compositor Tite Curet Alonso, porque “es el mejor autor de esto que llamamos salsa”, dijo Feliciano antes de arrancar con el número Pa´ que afinquen, el primero de tres que interpretó para honrar la memoria de uno de los más prolíficos compositores del mundo. Siguió con Salomé y Anacaona.

Luego de Feliciano subieron a la tarima Richie Rey y Bobby Cruz, quienes interpretaron Hermandad Fania. Bobby cantó como siempre y Richie ejecutó un solo de piano digno del Carnegie Hall.

La nota triste de la noche fue en cuanto al sonido fue la percusión. La misma fue prácticamente inaudible y dejó mucho que desear, especialmente durante la interpretación de Ponte duro. No se escuchó el bongó de Roena, los timbales de Nicky Marrero ni las congas de Barreto.

Igualmente, faltó mencionar y pagar respetos al recién desaparecido trompetista Juancito Torres, quien formó parte de este elenco musical por muchos años.