Asistido por Gilberto Santa Rosa, el cantante Ismael Miranda lanzará el martes el disco Tequila y ron, su homenaje a uno de los cantautores más exitosos de la ranchera. Como punta de lanza, Universal Music Latino ha cortado el sencillo Te solté la rienda, interpretación que ya difunden algunas emisoras.
José Rodríguez
Cuando se menciona el nombre de José Alfredo Jiménez, muchos piensan en charros y cantinas. Códigos que entiende a la perfección el típico macho latinoamericano. De ahí que la música de “El Rey” haya sido tan recurrente en la salsa. Intérpretes como Rubén Blades, Ray Barretto y Tito Nieves la han grabado, pero ninguno le había dedicado un álbum en su totalidad.
Asistido por Gilberto Santa Rosa, el cantante Ismael Miranda lanzará el martes el disco Tequila y ron, su homenaje a uno de los cantautores más exitosos de la ranchera. Como punta de lanza, Universal Music Latino ha cortado el sencillo Te solté la rienda, interpretación que ya difunden algunas emisoras.
“Hace muchos años vengo escuchando a José Alfredo. Una vez, como diez años atrás, el promotor Tony Conga me sugirió que grabara sus éxitos en bolero, pero para mí como que no pegaba bien con la ranchera. Hace poco conversé con Gilbertito y le gustó la idea de hacerlo en salsa”, recordó ayer Miranda, conocido en la década del 70 como el “Niño bonito de la salsa”.
Con los arreglos de Luis García, las orquestaciones de Leny Prieto y los coros de Gilberto Santa Rosa, Miranda revive éxitos como Un mundo raro, El último trago, El peor de los caminos, Amanecí en tus brazos, Serenata huasteca, Cuando vivas conmigo y No me amenaces.
No es la primera vez que Miranda se involucra en la producción de un concepto. Experimentos como Exitos de los años 50, producidos por Tony Conga e inspirados en Felipe “La Voz” Rodríguez, gozaron del respaldo del público salsero.
A la altura de su trigésimo octavo aniversario de carrera artística, el cantante de 53 años considera oportuno lanzarse a la reconquista de México con la entrega Tequila y ron.
“Mi estilo de hacer música pega con la obra de José Alfredo, que es más calle. Esto es lo equivalente al Felipe mexicano. La idea que tenemos con este disco es entrar a California, Los Angeles y México”.
La dinámica en las sesiones de grabación, según la describe Miranda, fue agotadora. 150 horas de estudio invirtieron en la producción, resultando en el disco más complicado de una trayectoria reconocida por clásicos como Así se compone un son y No voy al festival.
“Las melodías y los tonos de las canciones de José Alfredo se parecen. Grabamos y después Luis García llamaba a Leny Prieto para que hiciera otras cosas con el piano”.
Tequila y ron es el tercer disco de Ismael Miranda con Universal Music Latino. El mes entrante proyecta viajar al Distrito Federal en respaldo promocional a su nueva entrega.
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