Oscar de León cierra el Puerto Rico Salsa Fest

Tota

Aunque la segunda edición del Puerto Rico Salsa Fest no movilizó al estadio Roberto Clemente de Carolina la multitud que tradicionalmente ha respaldado el Día Nacional de la Salsa , lo cierto es que la producción de Edwin Montañez, promovida por esta emisora, representa una nueva plaza para las orquestas y soneros del país.

La alineación era tentadora: el Apollo Sound de Roberto Roena, La Selecta, Las Divas de la Salsa, Mulenze, Bobby Valentín y, en su regreso a la Isla tras superar una crisis de salud, Oscar D´ León. Un talento nuevo, como Mario Feliciano, la PVC o la Revolución Juvenil, hubiese redondeado el concierto que se prolongó casi hasta las 10 p.m.

Muchos de los salseros de Sábana Abajo, La Central, San Isidro, Galateo y Campo Rico exhibieron sus camisetas con estampados de Héctor Lavoe y el Sonero Mayor, mientras otros maraqueaban, bailaban o tocaban cencerros; ritual de cinturas y caderas, mahones apretados, humo, sudor y cerveza que se repite en cada evento salsero al aire libre.
La arena del estadio carolinense fue cubierta con una lona para que la gente bailara. Y bailaron, tarde y noche, para mantenerse en forma, celebrar la vida y ser felices.
“Si tú me lo das, ¿por qué me lo quitas?”, entonó el Apollo Sound, con sus cantantes Tempo Alomar y Javier Marrero, al marcar su Regaño al corazón.

“Hablar no vale la pena, la lengua es la que condena”, tarareó, 30 años después, la concurrencia que sigue a La Selecta, orquesta nacional que, al compartir la noticia del asesinato de la hija de su cantante Sammy Marrero, tocó corazones con La cuna blanca, no sin antes enardecer al soberano con Mi barrio y Payaso.

Afortunadamente, Las Divas de la Salsa sacaron la cara con altos honores por la mujer. Deddie, la recordada Salserita que se formó en la orquesta de su madre Sonia López, recordó a Tite Curet y a Celia Cruz con una magistral versión de Isadora.

Miki Vimari, como hemos reseñado en el pasado, sigue confrontando problemas con la voz. Es como si los nervios se le fueran a la garganta. El domingo arruinaron su desempeño en Usted abusó.

A Fe, la sobrina política de Cortijo, le sobra maña y malicia, lo cual demostró al entonar Cúcala. Pero a quien hay que decirle “usted y tenga” es a la juanadina Yolanda Rivera, sonera, rumbera, dueña y señora del montuno, como se pudo apreciar en Mis raíces y Borinquen.
“No hay manera Filomena, no me convences… matrimonio es una cosa que no conviene”, interpretó Pedro Brull con Mulenze, al recordar la época en que conquistaron a la juventud isleña con su Casamiento no, Anoche aprendí y otros éxitos.

Lo que Bobby Valentín llevó al Roberto Clemente fue pura dinamita. “¡Histeria!”, gritó Luisito Carrión después que cantó El agua y de que sus compañeros Héctor Iván, Rafú Warner y Marvin Santiago vocalizaran Aquí me quedo, Brujería y Préstame tu caballo. Marvin, quien urgentemente debe ser sometido a un trasplante del riñón, cantó sentado y, aunque al hablar apenas se le entendía, entonó con claridad y sabor.

Oscar D´ León, recuperado de los infartos que semanas atrás amenazaron su vida, cerró con broche de oro el festival salsero. Más delgado, pero con la misma intensidad, El Sonero del Mundo recordó su debut con la Dimensión Latina al cantar Llorarás y continuó con un repertorio variado que incluyó números como la plena Que gente averiguá, Que bueno baila usted, Irimó, Yerbero moderno y una docena más en tributo a Mon Rivera, Beny Moré, El Gran Combo, Celia Cruz y otros artistas.