Andy Montañez magnificado por un cálido abrazo del pueblo

Tota

LOS MULATOS se pusieron su camisa de botones, se encasquetaron el sombrero y, por si llovía, se llevaron el paraguas. Y es que el domingo era día de rumba, pues el sonero puertorriqueño Andy Montañez sería homenajeado por el Municipio de Carolina por su prolífica trayectoria musical y su gran calor humano.

Y allí estaban, como sacados de una estampa de los años 60, los amantes de la salsa gorda y los ritmos afrocaribeños conversando unos con otros y hasta dando unos pasitos de baile en el acogedor parque “Julia de Burgos”, en Carolina, donde se llevó a cabo el evento familiar “Salsa en el mercado artesanal”.

Y mientras esperaban en sus sillas plegadizas a que se hicieran las 6:00 de la tarde para ver subir a escena a “El Niño de Trastalleres”, cientos de hombres, mujeres y niños –no sólo mulatos, sino de todas las razas que abraza Puerto Rico– gozaban desde la 1:30 de la tarde con el son montuno, la guaracha y los boleros del tresista Mario Hernández, acompañado de su orquesta.

El evento, que previo a la descarga musical de Andy Montañez también puso a gozar con los candentes sonidos afroantillanos de la agrupación Atabal, se celebró como parte del “Mercado artesanal y encuentro cultural familiar”, que desde 1993 presenta el Gobierno carolinense el último domingo de cada mes.

Además de kioscos de artesanías, comida y bebida, el encuentro ofreció diversión a los pequeñines. En una tarima aparte gozaron con el payaso “Junito”, el personaje “Juan Bobo”, así como de la música de la Orquesta de Música Popular y los estudiantes del programa de bomba, ambos de la Escuela de Bellas Artes de Carolina.

Al evento se dio cita el compositor Roberto Angleró en calidad de espectador.

40 años de pura salsa

Ya comenzaba a oscurecer cuando llegó el momento de enaltecer la gran aportación de Andy Montañez a la cultura puertorriqueña.

Han sido cuatro décadas en las que el intérprete de “Cena inconclusa” –quien se robó los aplausos en 1977 como voz de El Gran Combo de Puerto Rico– “ha calado en el corazón y la idiosincrasia de todos los puertorriqueños y muchos otros pueblos del mundo. Un gran músico y una gran hombre”, como lee la proclama expedida por el alcalde de Carolina, José Aponte, quien no pudo asistir a la festividad debido a otro compromiso. El documento oficial fue entregado al músico por Jorge Caraballo, director del Departamento de Desarrollo Cultural del Municipio.

El Instituto de Cultura Puertorriqueña, por su parte, le hizo llegar al vocalista la proclama en que la gobernadora Sila María Calderón declara el 21 de marzo como Día de la Salsa en Puerto Rico. “Salsa en el mercado artesanal”, ya en su cuarta edición, es justamente una prolongación de esa festividad.

“Gracias al municipio de Carolina, gracias a la Gobernadora pero, sobre todo, gracias a Dios, gracias a mi madre que está por ahí y gracias a ustedes, Puerto Rico. Dios los bendiga a todos”, manifestó el sonero cuya última oración salió con voz entrecortada por la emoción.

La fundación de donación de órganos LifeLink de Puerto Rico también reconoció el respaldo del cantante, quien culminó la actividad a eso de las 7:30 de la noche, entonando éxitos como “Payaso” y “Cantante errante”.