Desde Hoy la Nueva Producción del Gran Combo ´Los Mulatos del Sabor´

Los Mulatos del Sabor consideraron que ése era el título más oportuno para así aclarar que el sonido de su orquesta no ha cambiado a una fusión de la salsa con hip-hop, como -según Rafael Ithier- posiblemente muchos pensaron después del lanzamiento de una recopilación de Combo Records en que a la instrumentación tradicional de la banda se incorporó el violín de Alfredo de la Fe y los efectos del disc jockey Barón López.

Aunque Ithier reveló a El Nuevo Día que Aquí estamos y… ¡De verdad! es el primer álbum de El Gran Combo en que no grabó el piano, el trabajo de Mariano Morales, cuyo nombre no aparece en los créditos, no altera la sonoridad de la orquesta como tampoco lo hizo la trompeta de Tommy Vilarriny, refuerzos de una orquesta en la que nunca, salvo el timbalero Edgardo Morales, han sobresalido solistas.

Aquí estamos y… ¡De verdad! es un disco muy bueno; consta de diez selecciones escogidas con sumo cuidado, cuyas letras enfocan la relación de la pareja y sus vaivenes, pero con textos y mensajes sencillos y jocosos; coros y estribillos pegajosos que complementados con arreglos comerciales deben garantizarle a El Gran Combo un año de mucha exposición radial en Puerto Rico y los mercados internacionales.

El matrimonio de Ramoncito Rodríguez, con su contagioso “pan cun pin, pin cun pan” y Me dejó en el aire de Jorge Luis Piloto, ambas interpretadas por Charlie Aponte, son dos líneas que, en especial, disfrutará el bailador promedio y los simpatizantes de los soneos con imaginación, humor y sentido rítmico impecable.

En lo nuevo de El Gran Combo, el sonero Jerry Rivas se anota interpretaciones melosas y divertidas, con un repertorio de soneos ingeniosos y con rima, como se aprecia en el guaguancó Pa´ rriba no va, de un mambo irresistible, y en Amor perfecto. Su gestión en el bolero El amor que te di de Rafy Monclova es excepcional. Es la primera vez que en una grabación de El Gran Combo, Jerry se embarca en la interpretación de un bolero, género que en su orquesta Ithier había limitado particularmente al difunto Pellín Rodríguez. El acompañamiento de Freddie Miranda en el saxofón alto es genial.

De la pluma de Miguel Angel Amadeo, por si fuera poco, Charlie Aponte también demuestra su temperamento y sensibilidad bolerística con una atinada versión de Por siempre, melodía que desemboca en un sabroso son montuno en que se libera el sonero. Su arreglo, como sucedió con casi to do el repertorio, es del trompetista Tommy Villariny. La espera por la nueva grabación de estudio de El Gran Combo de Puerto Rico realmente valió la pena. Ojalá que su relación con Sony se prolongue por varios años y propicie el año entrante la producción de un álbum navideño de la cadencia y el saoco de Nuestra música y la anhelada colaboración de Ithier con Gilberto Santa Rosa.