Feliz Ruben Blades de volver a su patria

Tota

EL REGRESO de Rubén Blades a Panamá es inminente y, según reveló en entrevista con El Nuevo Día, existe la posibilidad de que el presidente electo, Martín Torrijos, lo nombre ministro de cultura de su país.

Blades, quien esta semana presentó a través de su página cibernética fragmentos de las obras de la grabación Cantares del subdesarrollo con el fin de sondear si su fanaticada estaría dispuesta a desembolsar $10 por bajar su disco de Internet, se establecerá en Panamá a partir de septiembre.

Desde 1974 no regresaba a vivir permanentemente en su país natal, al que retorna tres décadas después.

“Martín aún no me ha ofrecido nada concreto y yo estoy dispuesto a servir donde él lo considere mejor. Creo que la cultura es importante y me parece que debería ser elevada a una categoría más alta que una simple secretaría. La cultura es muy importante en lo que es la autoestima nacional por la acumulación de conocimientos y experiencias. Todo eso se debe proteger y propagar nacional e internacionalmente”, dijo Blades desde su residencia en Los Angeles, donde graba Cantares del subdesarrollo.

El panorama cultural de Panamá no es muy halagador, a juicio del cantautor panameño. Desajustes en la economía nacional propiciaron que el gobierno relegara los asuntos culturales a un segundo plano. La percepción internacional es que, contrario a Brasil, Colombia, Venezuela, Perú, México y otros países, Panamá atraviesa por una especie de subdesarrollo cultural.

“La realidad es que tenemos representatividad en todos los niveles, pero lo que sucede es que no están identificados”.

En la literatura panameña, continuó diciendo, se destacan escritores como Eusebio A. Morales, Ignacio Valdés, Eduardo Morgan y otros como el cuentista Enrique Jaramillo Levy, cuya obra Duplicaciones ha sido publicada en varios idiomas.

“No ha habido apoyo a nivel de gobierno para la elaboración de un programa nacional que pueda identificar e impulsar las características más sobresalientes de nuestra producción literaria”, sostuvo.

De ser nombrado ministro de cultura, uno de sus retos no sólo sería fomentar y divulgar la literatura, sino el teatro y las artes plásticas.

“Tenemos un Bruce Alfaro, que es un excelente pintor. Tenemos mucha gente con calidad pero no sabemos quiénes son porque no se les ha convocado. Una vez definamos las áreas en que a nivel nacional podamos elevar la conciencia, definiremos un proyecto cultural”.