Julio Voltio a duo con Tego Calderón

Tota

SU RELACIÓN profesional con el rapero Julio Voltio es una que Tego Calderón desea proyectar como la de una familia unida, al considerarlo de su mismo corillo, y no como una de padrinazgo, como se pudiera interpretar.

Es que Julio Voltio ha grabado su primer disco «Voltage AC» como solista bajo el sello discográfico White Lion, de Elías de León, y Jiggiri Records, de Tego Calderón, cuya distribución será a través de Sony Discos.

Ante el lazo de trabajo que le une a Julio Voltio, Tego Calderón –en su faceta empresarial– recalca a PRIMERA HORA que entre ambos existe una dinámica de «mucho respeto».

Tego Calderón, quien como invitado canta a dúo con Julio Voltio los temas «Julito Maraña» y «Se van, se van», en «Voltage AC», asegura no andar detrás de su colega, tratando de que «el tipo sea el más amigo mío, ni me paso metido en su casa, ni él en la mía».

«Nos mantenemos con respeto y nos estamos conociendo. Hasta ahora nunca hemos tenido ni un sí ni un no», acota el vocalista, quien junto a Eddie Dee conoció a Julio Voltio por vez primera, hace tres años, en un concierto de reggaetón en Orlando, Florida.

El intérprete de «Cosa buena» no desea que «se me vea como su padrino o mentor. Lo que digo es que somos del mismo corillo, no que soy su padrino».

Julio Voltio, de 27 años de edad, asimismo, añade que en este ambiente «se trabaja con to´ el mundo, vite. So, así es que se conocen a las personas primero».

Con su tono de voz medio ronco, añade que «no somos iguales, pero tenemos muchas cosas en común. Yo en la mía, el hombre en la de él, y así cuando nos juntamos hacemos una bomba».

Unieron fuerzas ante la tiraera
Pese a que Julio Voltio ha sido considerado «El Rey de la Tiraera» (guerra lírica), por el fuerte contenido en sus canciones, no quiso incluir en su disco este tipo de letra.

Sin embargo, Tego Calderón señala no estar exento de ello, porque «no hemos parao esa etapa, yo sigo vigente, pero underground».

Hace casi tres años, en medio de la tiraera de Tego Calderón y Eddie Dee contra Lito & Polaco, del sello discográfico Pina Records, es que Julio Voltio se unió al primer corillo por haber quedado de malas con el empresario Raphy Pina.

Tras ese choque lirical, Julio Voltio, que perteneció al dúo Karel & Voltio, grabó con Tego Calderón las letras «Dos guillaos», del disco «El desorden, de DJ Goldy»; «Pa´ que se activen» de «Blim, Blim» y la nueva versión de «Guasa, guasa» del álbum de Tego, «El enemy de los guasíbiris».

«En el momento que Voltio llega, yo estoy pasando toda esa guerra. Él, al colaborar conmigo, comoquiera iba a coger su agua. A él no le importó y tiró pa´ lante y eso vale mucho. Él tenía una guerra que desheredó y ahora yo la heredé», dice Tego entre risas.

Sin bimblineo para comprarse una casa
Destacado por haber pertenecido al dúo Karel & Voltio y por haber grabado junto al salsero Jerry Rivera el tema «Mi libertad», de Frankie Ruíz, Julio Voltio tiene entre sus prioridades comprarse una casa para su familia que gastar miles de dólares en prendas, como suelen hacer la mayoría de los raperos.

El artista, criado en Parque Ecuestre de Carolina, confiesa considerarse un hombre realista y sencillo que «se arropa hasta donde me da la sábana».

El padre de Naiyelis Liam, de año y nueve meses, y de una segunda cría que llegará en cinco meses, añade que «antes de esto yo tenía un chorro de prendas. Soy real y el día que tenga (dinero) pa´ comprarme una prenda, me la compro».

«No estoy pendiente a carros, ni a camones. Quiero una casa, después de ahí lo que venga, pues, bien. Quiero tener a mi nena bien y al otro que viene. Estoy enfocándome en mi futuro primero, en mis hijos y después pienso en mí», manifiesta el vocalista.

Seguido, critica el que muchas personas expresen que «ah, Voltio no tiene prenda, que si esto, que si lo otro, pues entonces uno es un pelao. Si uno tiene prendas ya uno es un guillao. Si Voltio está gordo o está flaco comoquiera está mal. ¿Quién los entiende?».

El desprecio y envidia lo mantienen con fuerza
Muchos de los señalamientos en las líricas de Julio Voltio son basados en sus vivencias y las humillaciones que ha tenido que pasar como cantante de rap.

Con 14 años en el reggaetón, todavía le persiguen las humillaciones que van de la mano del desprecio y la envidia que le tienen algunos de sus colegas.

«Sin esa envidia no me motivaría pa´ seguir pa´ lante y demostrarle a esa gente que uno puede bregar. Algunos hacen trampa, y yo lo trato de hacer a pulmón. Y si Dios me dio la bendición y el privilegio de estar aquí, pues, pa´lante», dice.

Sin querer revelar el santo, pero sí el milagro, cuenta que nunca olvidará cuando luego de cantar en un party de reggaetón su manejador en ese entonces le pagó tan sólo $48, más le descontó las botellitas de agua que consumió durante su intervención musical.

«Eso fue bien a fuego. Eso me sirvió de experiencia, vite, porque a pesar de eso me di a conocer entre la gente. Seguí brincando de compañía en compañía, brother, y como que eran todos iguales. Pero me di con esta gente acá, con Elías y Tego, que han pasado lo que yo he pasao, vite. Me entendieron, valoraron, bregaron y me dieron la mano, hasta el sol de hoy», acota.

«Cantazo» eléctrico le da su apodo
A preguntas de este diario, Julio Ramos Filomeno, nombre real del solista, que luce su cabeza rapada, comenta que su apodo de Voltio se lo ganó de chamaquito, cuando no soñaba con cantar.

Narra que «un día me electrocuté en mi casa. Toqué un cable pelao de la pared y me dio un corrientazo violento, se le apagaron las luces a la casa. De ahí, me decían bombilla, batería, voltio, cortocircuito y contador. Y me quedé Voltio».