“Es algo que podemos hacer más adelante. Es mi gran deseo por lo que representa, por la cantidad de talentos que participan de Argentina, Brasil, Costa Rica, California, Nueva York y Puerto Rico. La logística es complicada, pero aunque regreso a Panamá en septiembre, no descarto presentarlo”, dijo Rubén Blades ayer desde su residencia en Los Angeles, California.
Antes de su regreso a Panamá para incorporarse al gabinete del presidente electo Martín Torrijos, Blades se ha dedicado a trabajar duro para honrar los compromisos con sus acreedores, en particular los relacionados a las hipotecas de sus residencias en Nueva York y Los Angeles.
En el último año ha cantado aquí con Willie Colón, con Editus en un concierto benéfico celebrado en Bellas Artes de Caguas, con Ray Barretto, con la Spanish Harlem Orchestra en Manatí y el 21 de agosto con Gilbertito.
“Del concierto con Gilberto se había conversado hacía tiempo y me imagino que se plantea ahora por urgencia de mi vinculación con el gobierno de Martín Torrijos. De eso hablamos cuando él fue a Panamá a apoyarme en el concierto del Centenario”, señaló Blades.
Rubén interpretará sus canciones y un puñado de los éxitos del repertorio de Santa Rosa, como Vivir sin ella, Conciencia y Perdóname, y viceversa. Incluso, sonearán juntos en varias canciones.
“Vamos a hacer números de los dos con comentarios sobre lo que representa el trabajo de cada cual. Estimo que el concierto con Gilberto sí podría ser la despedida y se hace porque tenemos la oportunidad de hacerlo antes de mi incursión en el gobierno de Torrijos”.
La primera visita de Rubén Blades a San Juan se remonta al verano de 1971, en calidad de turista. En esa ocasión conoció a Cheo Feliciano y a Tite Curet Alonso. A Gilbertito lo conoció posteriormente en Nueva York.
La admiración que se profesan trasciende el plano artístico. “Es un tipo muy profesional y eso para mí es sumamente importante, porque al género hay que darle valor y debemos protegerlo. Durante mucho tiempo la falta de profesionalismo nos llevó a que nos explotaran en términos económicos y a que a veces no cumpliéramos con las expectativas de la gente que nos iba a ver. Pero Santa Rosa está completamente enamorado del género y eso me impresiona”.
Aparte de compañeros de la salsa, han consolidado una amistad sincera. Y la amistad se confirma en los momentos de prueba, como cuando uno de los asistentes de Blades se desapareció con los depósitos del concierto “Siembra… 25 años después” y Santa Rosa, en un gesto de caballerosidad, le prestó varios miles de dólares.
“EN TÉRMINOS personales, nos llevamos muy bien. Es una persona con la que siempre he tenido una gran amistad y comunicación. Hablamos claro, sin ningún tipo de problema. Somos muy naturales el uno para el otro”.
Blades reveló que el concierto “Tierras hermanas” será presentado en Panamá, donde Santa Rosa es tan popular como lo fueron Cortijo e Ismael Rivera. “Lo vamos a llevar a Panamá y pensamos en que sí se va a hacer”.
El concepto de “Tierras hermanas” es parecido al del concierto que Rubén consideró escenificar con Cheo Feliciano.
“Dos soneros”, el cual Santa Rosa compartió con Víctor Manuelle, fue presentado a casa llena en el Coliseo Roberto Clemente y en el Madison Square Garden, pero inexplicablemente fue pirateado, lo cual frustró que Sony Latin editará un disco en vivo.
Del espectáculo “Tierras hermanas”, según adelantó Blades a El Nuevo Día, se podría producir un disco. “Eso será una decisión que se tomará más adelante. Es posible”.
Respecto a Cheo, quien el domingo entonará el himno nacional en la antesala del último desafío entre los Expos de Montreal y los Piratas de Pittsburgh, Rubén dijo que está grabando un disco con él.
“Ya está en proceso”, aseguró.
Tanto el concierto con Santa Rosa como la grabación con Cheo son proyectos mediante los cuales expresará el inmenso cariño que siente por la Isla del Encanto.
“PUERTO RICO siempre ha sido un lugar de apoyo total, que me enorgullece y me enaltece, porque teniendo tantos músicos que hayan reconocido mi trabajo es muy importante. No hay un sitio en Puerto Rico donde no se me reciba con una sonrisa y se me ofrezca afecto. Eso es un regalo que agradeceré siempre hasta el día en que me muera”, concluyó Blades, quien cumplirá 56 años el próximo 16 de julio.
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