Rubén Blades dice que en su puesto de ministro busca la misma calidad que en sus canciones

Tota

Rubén Blades, la máxima figura de la música de salsa de Panamá, dijo que trabaja como ministro de turismo de su país con la misma paciencia y búsqueda de calidad que le llevaron al éxito como artista.

“Tengo 30 años de éxito porque me he tomado el tiempo para hacer letras de calidad”, afirmó Blades en rueda de prensa el miércoles al referirse a que su gestión apenas ha superado los tres meses como para ver resultados.
En su trayectoria artística, que incluye más de 20 discos y 26 películas, siempre ha puesto “atención a la calidad y por eso todavía estoy aquí”, dijo el autor de Pedro Navaja y Plástico, y ganador de cuatro premios Grammy.

Postulado de nuevo este año al Grammy en la categoría de Albumes de Salsa y Merengue por Across 110th Street, con la Spanish Harlem Orchestra, y seleccionado al Premio Fundador de ASCAP —que se le entregará en abril en Nueva York—, Rubén Blades comentó que muchos artistas internacionales no produjeron obras de calidad y “ya no están”.
Explicó que esa misma exigencia personal de calidad está poniendo como titular del Instituto Panameño de Turismo (IPAT), con una visión de largo plazo que dijo compartir con el presidente de Panamá, Martín Torrijos, su amigo personal.

“Debemos pensar en el éxito”, pero “esto hay que hacerlo con calma, no me gusta correr ni improvisar”, subrayó Blades.

También desestimó las críticas de la prensa porque aparentemente no muestra dinamismo en algunas actividades y ha viajado varias veces al exterior desde que asumió el cargo con la llegada de Torrijos al gobierno, el 1 de septiembre pasado, para el mandato 2004-2009.

Blades aseguró que gracias a su carrera artística “estoy acostumbrado a la crítica”, reconoció que “no todas las críticas son malas” y relató que colecciona las que publica la prensa contra él.

El artista y ministro aseveró que a él y al gobierno de Torrijos, en general, les será difícil trabajar con visión de largo plazo porque habrá que romper “monopolios”, intereses y estructuras arraigadas en Panamá.

“Este es uno de los mayores problemas que [Torrijos] va a tener en su Administración” porque “cambiar eso es sumamente difícil”, apostilló Blades, de 56 años y también abogado (Universidad de Harvard).

En su corta gestión como ministro, resaltó, ya aprendió que hay que “tener paciencia de santo” ante problemas burocráticos como los dos meses que lleva esperando que le autoricen 1.2 millones de dólares para pagar la electricidad del IPAT.

También ha estado “tratando de entender algunas cosas”, como por qué importantes proyectos turísticos se firmaron pero no se ejecutaron, refirió.

Pero el salsero panameño dijo estar “muy contento” como ministro, cargo en el que seguirá hasta que le pida a Torrijos “sácame de aquí”, o “si no me botan o me vuelven loco” con tanta traba burocrática.

Enfatizó que su objetivo de largo plazo es que Panamá convierta el turismo en asunto de Estado, como hizo en su momento el gobierno del ex presidente español Felipe González (1982-1996).

El reciente inicio de vuelos directos de las aerolíneas españolas Air Madrid e Iberia, y en febrero próximo de la estadounidense United Airlines, aumentarán el turismo hacia Panamá, destacó.

Anunció que la campaña de promoción que Panamá lanzará en 2005 irá orientada a atraer turistas europeos, especialmente, sin descuidar a EU, su principal mercado.
Entre los numerosos planes de Blades están ofrecer destinos múltiples con Colombia a turistas europeos y atraer figuras de Hollywood para que inviertan en proyectos porque su sola presencia no desarrollaría el turismo en Panamá.

Panamá también lanzará en 2005 bonos por 10 millones de dólares para financiar el turismo, que en 2003 generó 805 millones de dólares y se prevé lleguen a 843.8 millones en 2004.