Vivo aún el recuerdo de Celia Cruz

Tota

NUEVA YORK – El fallecimiento de la cantante Celia Cruz hace un año no ha hecho olvidar a la “reina de la salsa” a la que allegados y admiradores rendirán homenaje con varias actividades que conmemorarán su legado.

El cementerio de Woodlawn, en El Bronx, donde está enterrada, será hoy escenario del principal acto en memoria de la “Guarachera de Cuba”, que se convirtió en una leyenda aún estando viva.

Allí estará el músico Pedro Knight, quien enfermo y a sus 82 años, mantiene vivo el recuerdo de quien fue su esposa por 41 años y continúa con la obra de ayudar a jóvenes pobres y talentosos en la música a través de la Fundación Celia Cruz. Estarán además Omer Pardillo, presidente de la Fundación y ex representante de la artista, y Luis Falcón, con quien reside Knight en Los Angeles.

La breve ceremonia consistirá en un responso a cargo del sacerdote y amigo de la artista, Carlos Mullin, quien le ungió los santos óleos y ofició la ceremonia privada en el cementerio, en abril de este año, cuando sus restos fueron trasladados al mausoleo. Al concluir el acto religioso habrá un toque de tambores batá -usados normalmente en ceremonias de santería- a cargo de un grupo de músicos cubanos que quiere rendirle sus respetos de esta forma.

El camposanto donde descansan los restos de la artista -que sin saber inglés traspasó las barreras del idioma y culturales- es un lugar de peregrinaje para sus miles de admiradores desde que fue sepultada tras un multitudinario velatorio en Miami y Nueva York.

Los homenajes incluyen además un concierto de la cadena Telemundo, con grandes estrellas del espectáculo, la presentación en Miami del disco De Cuba con amor, donde los Niños Cantores de Cuba interpretan temas que Cruz hizo famosos y especiales de diversos medios de comunicación. Actualmente se prepara una película sobre su vida protagonizada por Whoopi Goldberg, como fue el deseo de Cruz, y el

Museo Smithsonian en Washington trabaja en una exhibición de sus pertenencias, para mayo del 2005.

LA ETERNA sonrisa que siempre brindó a su público, su grito de combate, ¡Azúcar!, su inigualable voz y fortaleza han hecho que esta artista trascienda el tiempo, generaciones y clases sociales.